jueves, 16 de julio de 2009

CUATRO MILLONES DE AUTÓMATAS

caminan por españa

sin trabajo como muertos

esperando el fin como una salida al corazón de sus dias.



yo soy uno ell@s

donde 23 horas son un ataud frente a la ventana

y en 60 minutos soy otro

soñando con apretar el control remoto

que hará volar los cuerpos infames de la banca

en un futuro de llamas al cielo .



millones de cuerpos disfrazados de zombis

con la vacia mirada de los perdedores

caminan sin descanso en la españa sin rumbo

con la sangre abandonada de las venas.







yo soy uno ell@s

donde 23 horas son una lágrima

que se trenza adentro de la garganta a su alrededor

como un collar de minas antipersona

a punto de estallar si se dice una palabra

y esa lágrima que nunca acaba de saltar

sume los cuerpos en una depresión

si voluntad de superar el pulso de la vida.



pero en 60 minutos soy otro

y salgo a la calle con los ojos de la infancia

firmes en la lucha de los padres

con los sueños desencuardenados

y las manos cargadas de milenios

agarro el canto del libro

como un pesado crucifijo de oro

e imagino que asalto los diez despachos más poderosos de la tierra

y descargo el peso de la historia

sobre las diez cabezas que más hambre han dejado en el planeta.



cuatro millones de autómatas

caminan por españa

sin trabajo como muertos

esperando el fin como una salida al corazón de sus dias.



yo soy uno de ell@s

en 23 horas me muero

y durante 60 minutos mi deseo es otro

la revolución y el acero contra todo dictador

amante del fascio arriba de la economia

y también contra el comunista que ordena y asesina ,

a por los cuerpos enmascarados de demócratas

muerte a todo sátrapa , y también a todo falanfacha con poder supremo.



cuatro millones de autómatas

caminan por españa

sin trabajo como muertos

esperando el fin como una salida al corazón de sus dias.



23 horas me siento adentro de la nada más vergonzante

y 60 minutos soy un nadie con ganas de dar noticia de mi vida

con el orgullo invencible de los revolucionarios,

pero , ahora, en esta suerte de sagrado segundo

he reido sin conocimiento

y las tres inesperadas carcajadas

me han aproximado a mis iguales en la bondad de los alegres

y no en el ansia desvastadora de la tristeza.



borrador.

está escrito todo sin mayusculas, porque ahora la vida la siento así,

en algun lugar de madrid.



Si quieres dejar un comentario y no estas en el sistema de mi@rroba, ve a :

cuatro millones de autómatas
te será mucho más fácil.


chemarubiov
LAS CINCO LINEAS D ELA MANO EN LUCHA


Yo soy el pueblo: el anónimo yo.

Yo que nací, con esta mano; pequeña, inocente y pura:
sin pecado original por parte de ningún dios vencido.

En esta mano confluyen las cinco líneas de la vida,
LA CELTICA- ROMANA
LA JUDEO- CRISTIANA
LA ARABIGO-COMUNERA
LA LIBRE-REPUBLICANA
Y sobre todas Ellas: LA MANO RESINERA*

Esta mano que nació libre,
aunque en la Castilla humilde con la libertad secuestrada.

Ahora, vuelve a sentir el miedo por OTRO BIGOTE DEL TERROR.
Y los dedos se me encienden y se juntan en un puño que alzo,
a la vez que me pregunto:

¿ Donde quedan los niños en las noches de Bagdag,
cuando Aznar se ríe ,como " Fantasma de Paco Redimido" ?
Yo que nací con esta mano, sin doctrina que lamentar,
después de abrazar las cinco líneas de mi vida, las olvido :
por una sola intención ácrata: El AMOR nos espera, PEQUEÑA.

*Mi padre fue resinero. Hijo y nieto de resineros de Castilla. Él me decía una y otra vez: Cuida el pinar lo mismo que tu cuerpo. Cuida los pinares, porque según intenciones sobre su ambiente igual recibirás un aire limpio o maldito.

Escrito para Poemas Contra la Guerra. Leído en la Plaza Mayor de Madrid .Cuando se quería parar la infamia en IRAk.
CHEMA RUBIO V.

viernes, 3 de abril de 2009

...................................Para Joseph Belascoo Maiakovski
................................... Por Maria José Rubio Velasco
..................................... A Joseba Lasko ,
..................................... a Josbel
y a quienes quedan por venir, desnudos del nombre primero y bautizado por la ley.


Ahora soy un poesimista en lo poetico,
y total desempleado en lo económico,
pero a la vida la sigo tratando como
la dulcisima puta inocente que siempre es.

Chemanónimo

jueves, 2 de abril de 2009

SOY EL DESEMPLEADO

3 millones 500 mill

y mi nombre es
miguel hernandez gilabert.


no sé cuando volveré
pero todoos los caminos llevan al mismo osario.
joseba lasko.

miércoles, 1 de abril de 2009

Chema Rubio, España

A Chema Rubio lo conocí en Guatemala, en el ajetreo de lecturas que el poeta Simón Pedroza y Folio 114 nos organizaron a un grupo de poetas del extinto Paíspoesible.
"Nos volveremos a ver" -me dijo enmedio de un bus atestado hasta la coronilla, al regreso de la lectura en la Universidad de San Carlos; al escucharlo no imaginé que un año después nos veríamos en la Residencia de Estudiantes, cuando fui invitado a Casa de América en Madrid. La plática y el paseo fue de una tarde completa y sus días, de compartir -en ese tórrido junio madrileño- una extraña nostalgia por una América Central más suya que mía.
Él se había quedado en una dimensión y geografía que sólo un poeta trotamundos puede llegar a comprender y que aquí, con sus propias palabras, me sirve para redescubrir y asimilar lo que él tanto extrañaba entre versos de Gil de Biedma, Ángel Crespo y -por supuesto- Miguel Hernández.



Hay una senda a la que fue mi chantajeado corazón por un profesor:

¿Te gusta caminar? Durante la travesía andariega se leen poesías de Miguel Hernández, y al final, sobre su tumba, leeremos más poemas. ¡Escribe una poesía hombre!

Yo amaba escribir, hacerme famoso entre los amigos de la universidad. Mi obsesión por la poesía fue irresistible, durante años deje de leer novelas, y a la pregunta de ¿que es para ti la poesía?
Yo respondía sin rubor: La poesía es la religión que perdí de niño. Y encontré en Guatemala : una marimba ,y cuatro voces, me llevaron a recorrer los cerros del hambre, quiches criollos y chapines , me devolvieron otra vez a Miguel Hernández, a mi niñez de resina y altivos pinos bajo la dura luz que baja quemada .

Hay una senda para cada persona esperando en cada nervio, y la mía fue encontrar a Paco Esteve, "Chimo", Jesucristo Riquelme, y tantos otros nombres desaparecidos de la memoria pero nunca de los ojos. Cada vuelta a la Senda, re-vivo y renacen los cuerpos olvidados y nunca vencidos. Como aquel senderista-alcalde que nunca se perdía un recorrido, y le vi aparecer un día con su barba de siempre y una escayola en la pierna es , creo, Crevillente.
Que una senda cada año por descubrir , y adentro de la lápida siempre se respira lo más auténtico de los pasados.

Salud a los cuerpos del histórico Miguel siempre en paz , y la memoria en alza.
Larga vida a la cabeza en bronce , y altiva como los hijos de Albatera, y amada más en las noches después de la ansiada cena calienta-cuerpos.
Que nadie retoque sus ojos, que contienen la bella enfermedad de octubre:
Como escorpiones en locura encerrados vivimos, y el doctor sólo designó un nombre , no su cura.
Ave Caminantes, que los Idus de Marzo les sean propicios por los siglos.
Hay una tumba que visito y no es la mía, Miguel. Pero quizás he visto una sombra y voy a visitar tu luz para no morir solo .



ESTA NOTICIA LA VI RASTREANDO POR LA RED.Y VOLVI A ENCONTRAME CON MI ENEMIGO Y RIVAL CHEMA. SOLO QUERIA DECIR ESO. AH, Y LO ENCONTRE EN UN BLOG DE HONDURAS. DE UN TAL FABRICIO ESTRADA.JUAN NADIE RED

jueves, 12 de marzo de 2009

Cada vez que me levanto , y recorro las aceras, me doy un baño de luz en los ojos.Deberia haber dicho que me doy un baño de primaveras , pero me parece más cursi, y tampoco es rela, lo que sucede cada vez que me levanto, es que mientras la luz del sol vigoriza mi cuerpo, es la piel más oculta , la que se extira al ver como se desnudan las piernas de mujer en la calle.Pero claro,es un espejismo.Mis ojos caundo ven árboles con sus ramas mirando el cielo ,la traducción de mi cerebro es una alta mujer con los brazos abiertos , y claro lo que sucede después es que el hombre trpieza cotra el duro tronco del chopo, y la tontuna se acaba .

¿ Estaré enfermo?

jueves, 26 de febrero de 2009

Hay una jovencita, o mujer madura ,que escribe fnstasias donde el sexo es el principio y final de sus relatos.Va para ella.

DIVINO PLACER

LA CALLE ESTABA COMO SIEMPRE/ con sus miradas agotadas/los pasos aburridos caminados por inercia/y las aceras / las aceras vacias de vida /UN SILENCIO , UN ARBOL Y UNA SOMBRA/ llenaron de juentud al viejito insomne.

Josbel, no podia creer loq ue veian sus cataráticos ojos, en su banco de siempre,a las 4 de la madrugada, su asiento de piedra, frente al árbol centenario, y el farol, estaba ocupado. pero no ocupado por un mendigo, yonqui, o demás okupas.ESTA VEZ ERA UNA JOVENCITA, DE UNOS 17 AÑOS,desnuda de medio muslo para abajo,esperando una cariñosa mano,con el ombligo necesitado pidiendo una boca sabia,con sus pechos enhiestos, desafiando al cielo, apenas tapados por un ligero y medio transparente top, pidiendo manos y lengua para des-hacerse una y otra vez.
Josbel. se sento a su lado. en su cruce de miradas, limpias , se habian , adivinado. pero pasaba el tiempo y nadie hacia nada. lA CHICA,cogio un cigarrillo, otro, era el 5 desde que el viejecito estaba alli,pero esta vez le dijo:
- ¿tiene lumbre?
Y EL VIEJECITO LE DIJO MIENTRAS SE ACERCABA , RESBALANDO SU CUERPO HASTA TOCAR EL SUYO, abrazandola en un instante sorpresivo, pero con suavidad, conquistando su cuello lengua a lengua , mordisquillo, a mordisquillo, con las manos en como cuencos sobre sus dunas de piel, , ella se dejaba hacer, apenas movia un músculo, y él,la subio encima, le subio la minifalda, entró con su mano en la gruta sagrada de la feminidad,aparto su bragita,y la penetró sin darse cuenta de lo que estaba pasando. Sin darse cuenta que no solo un viejo árbol, una farola, y un banco de piedra obserbaban la escena. tambien una pareja de policias , a 15 metros , protegidos por la oscuridad, miraban incrédulos...

lunes, 9 de febrero de 2009

COMO NO TENGO OTRA COSA MEJOR QUE HACER, ME LLEVÉ A MENPHIS, AL RETITO.
COMO ESTABA ALGO LEJOS PARA CAMINAR , EL GATO ES UN INDOLENTE CAPRICHOSO,
FUIMOS EN METRO.

al entrar, se me soltó , y acabé saltando como si fuera un portero de primerqa división.Lo logré, pero el gato queria volver a irse, y empujaba hacia donde yo ni sabia. Al volver la cabeza,desde el suelo,me encontré con la verdad escondida.Unas medias negras, medio transparentes,no lograban ocultar la violenta belleza,o quizas fue por el gato, que ella ni sabia como sus agujas marcaban las horas con nosotros debajo.Cuando alzo la cabeza, quiero pedir perdón , pero ella está acariciendo al gato.Y yo sonrio como parvulito ante la dulzura de la profesora.

Mañana,he quedado. Menphis también lo pasó bien.Y es qué,El Parque del Retiro está lejos, pero el viaje en metro con el super felino es una aventura feliz.

Esta vez no voy a pensar más en Erosvya.Saucin es más joven, más atenta con nostros , y además no le importa que carezcamos de dinero.
Su padre paga.

miércoles, 14 de enero de 2009

todos tenemos fantasmas...
que van y vienen desde el mar culto de nuestros acestros hasta la mismisima boca de todos nuestros presentes.

LA HISTORIA DEL CAFE CHAMAKH
es otra historia, otro cuento donde la cábala judia se encuentra en un cuerpo frances que ejerce de jefe en casablanca.

FRANCOIS DIUR CHAMAKH
no es un cuaklquiera. estudio en la sorbona, filologia inglesa, pero a los 21 años se fue a casabñanca , dejando atras toda una vida de hijo junto al mar.
alli en una destartalada tienda cerrada por la escasez y los fuertes vientos ultramontanos, abrio a la ciudad su pequeño restaurante.

ESTABA EN LO ALTO DE UMN CEMENTERIO
y por eso cuando l0os camareros tenian que apagar las velas de cada mesa, algunos sudaban lo que no habian sudado trabajando, y veian las garras del fantasma diablo destras de su espalda, vigilando sus movimientos como un policia con el revolver apuntando al CORAzoN.

Le Mesié Francois , era un buen jefe, un buen judio, un buen padre, comn todo su familia , su familia eran sus empelados, y habia uno especial,el amigo de los diablos de media noche, que siempre daba sus lagrimas calientes en en esfuerzo, y nunca se quejaba de la corta paga, ni tampoco de las excesivas intromisiones fntasmales, chamarkh, el hijo mayor del cafe, cuando todo quedaba en sielcio y con las luces apagadas, sin velas llameando entre las mesas, subia a la azotea a hcchar un ojo al mar, y a beber su te dejando caer su ojo derecho hacia los tumulos cementeriales.

LA HISTORIA DEL CAFE CHAMAKH
no termina con el joven esperando una llamada de una princesa del imperio morocoo apareciendose entre velos transparentes y desnuda piel erizada. no, la historia acaba en el santigo bernabeu. pero como es un estadios que tiene mas fantasmas en dias de partido que todos los cementeriuos de la union europoea juntos, yo, me quedo con el bello cuento, que en el bar el pinar, en san blas, hoy me han contado.
Perdonenme, que hoy no hable del penebus, ni del hombre que estudio penelogia en las profundas cavidades de la cueva donde las estalactita esperan su semenfuego para liguar los hielos de la sequia y el amor .


escrito en 15 minutos, antes tome un cafe solo, y el bello chamakh fue quien me conto y conto esta historia sin acentos, que yo he trransformado por pura fantasmada.

martes, 13 de enero de 2009

tengo dos minutos, para escribirte esto... hermano del alma
Y YA PASARON 40 SEGUNDOS PENSANDO...
PERO TENIAS QUE HABER VISTO SU PANTALOSN ROJO, Y SUS TODOS SUS AÑOS
JUNTOS, ROZANDOME LAS SOLAPAS DE LA CAZADORA, Y YO SIN PODER DESPEGAR MIS OJOS DE LA SOLAPA DEL LIBRIO DE CAMILO JOSE.
HAY, SI HUBEISS VISTO SU BOQUITA PINTADA Y MIS DESEO IMHOSPITO, APRETANDOME LAS ENCIAS.
MAÑANA TE CUENTO.
Revista Literaria Arte&Mundo



Muñeca Viviente



Actualmente tengo 17 años, pero recuerdo cuando tenía 14 y vivía con mis familiares en una hacienda a las orillas de la ciudad, un bonito lugar donde teníamos toda la comodidad posible, en ese ambiente campestre pasaba largos ratos paseando por el hermoso paisaje natural y tenía el cuidado y la atención de los sirvientes de la casa entre los que había un jardinero que decoraba nuestros patios, era un hombre de baja estatura maduro como de cincuenta y tantos años de fiera mirada robusto casi obeso calvo y prieto como llanta de carro llamado Don Bernardo aunque todos ahí le decían Bernasno, en un principio pensé que eso se debía a sus toscas y feas facciones del clásico lugareño de esa región, sabía por los chismes de las cocineras que había enviudado muy joven y no se volvió a casar, decepcionado y amargado vivía solo junto a uno de los graneros que había acondicionado como habitación


Con el tiempo yo noté que él me miraba mucho cuando estaba de espalda, bueno eso es algo a lo que yo estaba ya acostumbrada con los hombres, pues desde esa edad tenía bien desarrollados los atributos femeninos que ellos tanto admiran, muchos decían que era por la natación y por mi afición a pasear en bicicleta, en fin yo acostumbraba platicar con el cuando se encontraba haciendo el trabajo de arreglos florales y siempre que platicábamos me llamaba cariñosamente: “guerita”, su voz tenía un tono grave y varonil, creo que eso era lo que me agradaba al platicar con el, un día espontáneamente corto una flor y me la dio yo la tomé de inmediato y también espontáneamente le correspondí con una sonrisa y me aproxime para darle un beso en la mejilla el cual fallo cuando él giro su cara y nuestras bocas se encontraron en forma por demás accidental, luego los dos nos apenamos y aparentamos que nada había sucedido


Parecía que habíamos metido la pata, por un momento nos olvidamos de las edades y parecíamos dos adolescentes coqueteando, después de eso me alejé de él y ya no me volví a acercar, tal vez tuve miedo de lo que sentía al acercarme a el, sin embargo yo sentía como esa fiera y dominante mirada me acariciaba con fuego desde la nuca hasta los tobillos, por esas fechas cumplí los 14 y como era de esperarse cada amigo incluidos los sirvientes me abrazaban y daban un beso en la mejilla todos lo hicieron pero esa mañana no vi a Don Bernardo, no le di mayor importancia a eso y estando en el comedor con mi madre preparándonos para el desayuno me pidió que trajera un condimento que estaba en un sótano que servia como bodega de vinos, yo había estado nadando y aun tenía puesto un mini atuendo de dos piezas para playa y sólo me cubría con un delgado y escotado suéter azul que se anudaba bajo las costillas no acostumbraba vestirme completa estando dentro de casa


Bajé al fondo de la bodega y entré al cuarto de vinos en donde siempre había una mortecina iluminación de color azul, y como de costumbre sentí como la puerta accionada por un pistón neumático cerraba suavemente tras de mi, y al igual que cuando se entra a un cine tarde, me tomó unos segundos acostumbrar la vista, entonces abrí el refrigerador donde se encontraba lo que buscaba y con la iluminación de este vi con sorpresa que ahí se encontraba Don Bernardo subido a una escalera haciendo un trabajo de pintura, la sangre se heló en mis venas y me quede muda, sólo lo saludé con una rápida sonrisa y un movimiento de mi mano pero él dejó lo que estaba haciendo y limpiando sus manos con una toalla se acerco a mi para felicitarme por mi cumpleaños, tomó el condimento de mis manos y lo coloco en una mesa mientras la puerta del refrigerador se cerraba lentamente quedando iluminados sólo por una tenue luz azul, sabía bien que me iba a abrazar y a besar como todos lo habían hecho ese día pero los dos estábamos solos y encerrados en un cuarto casi oscuro, yo me sentía atrapada y quería escapar pronto de esa situación pero no tenía ningún pretexto mi mente estaba paralizada y mis pies parecían estar pegados con goma al suelo, sentí su severo rostro de fiera y amenazante mirada a escasos centímetros del mío, me estrechó en un abrazo que me acerco a su cuerpo y debido a su baja estatura no me dio el beso en la mejilla sino en el cuello era la primera vez que un hombre me besaba ahí y sentí tantas y tan ricas cosquillas que él lo notó debido a que cerré los ojos mientras lo hacia y como disculpándose por su torpeza repitió el beso estirándome ahora por la nuca con una de sus manos para que me inclinara un poco y poder besarme la mejilla diciéndome muy cerca de la oreja sin soltarme de la nuca: “ES USTED MAS ALTA QUE YO SEÑORITA, PERO DEFINITIVAMENTE ES USTED LA MUJER MAS HERMOSA DE TODO EL MUNDO, FELICIDADES” la mano que me colocó en la nuca era grande caliente y áspera por el trabajo y me había provocado unas cosquillas muy semejantes a las que me había hecho en el cuello con su boca


Con una sonrisa nerviosa y casi tratando de safarme le agradecí su cumplido pero el abrazo continuó en la forma en que tradicionalmente lo hacían los nativos de ese lugar cuando felicitaban a un amigo: levantándome completamente del suelo, yo había recibido ese tipo de abrazos muchas veces de parte de parientes y amigos pero esta vez corrió por mi cuerpo una sensación increíble algo que no puedo explicar pero que me agradaba, en cuanto sentí que me levantaba la sangre afluyó a mi rostro como un intenso rubor y no pude evitar las divertidas exclamaciones que parecían sofocados grititos de placer, el femenino escándalo que hice mientras me cargaba no logró hacer ningún efecto en su acción, con su amplia y sincera sonrisa de alegría él miraba hacia arriba clavando su mal rasurada barbilla en el centro de mi plexo justo donde se abría el escote de mi suéter y podía sentir sobre mi piel descubierta como esta me picaba y su caliente respiración tocaba mi cuello, pensé que debía protestar pero la sensación era tan deliciosa que durante todo el abrazo decidí permanecer con los ojos cerrados muy quieta con la espalda arqueada hacia atrás los brazos colgando sin fuerza y la cabeza también caída hacia atrás como mirando al cielo para evitar que él se diera cuenta del placer que me causaba la rudeza de su abrazo, y sin atreverme a mirarlo ahogaba en mi garganta cualquier sonido que delatara mi estado emocional, la verdad no se cuanto tiempo pasó así, creo que fue bastante rato, pero trate de no preocuparme por eso pues convenientemente el sentido común de mi educación me decía que el prolongado y tradicional abrazo que él me estaba dando con tanto cariño por esa ocasión tan especial debía continuar hasta que él lo terminara, y tal parece que él no tenía intenciones de terminar mientras yo permaneciera inmóvil y sin protestar, y la verdad yo tampoco quería que terminara, me tenía bien atrapada completamente rendida y sin voluntad a causa de la excitación, sentí que no tenía forma de defenderme y que si él quisiera algo mas me sería realmente imposible negárselo, y ante la imposibilidad de escapar pensé que mi hora había llegado y que por azares del destino sería este pequeño asno el que se encargaría de mostrarme el paraíso de la carne


Cuando finalmente me liberó me sentí como aturdida o mareada, no sé si por la emoción o porque la sangre fluyó de nuevo después de tan apretado abrazo, me cubrí los ojos y la boca con una mano debido a que no podía borrar de mi rostro la sonrisa de placer que me delataba, el apretado y sensual abrazo le había hecho saber que yo era capaz de excitarme a tan corta edad, había probado mi aguante y no logré disimular mis emociones, ahora él sabía que podía excitarme, avergonzada por no haber ocultado a tiempo esa coqueta sonrisa di la vuelta para irme pero no había avanzado ni dos pasos cuando sentí su robusta mano cerrándose suavemente en uno de mis brazos, y de nuevo esa sensación que irradiaba desde la mano que atrapaba mi brazo se disparó por todo mi cuerpo haciéndome cerrar los ojos y capturar la mayor cantidad de aire posible en mis pulmones reteniéndolo mientras quedaba inmóvil, lentamente me hizo girar hasta quedar con mi espalda recargada en una pared mientras con los ojos cerrados sentía como se colocaba frente a mi y tomaba mi mano para poner en ella el condimento que había dejado sobre la mesa, abrí los ojos y al mirar hacia abajo escapó el aire contenido en mis pulmones con la clásica risita nerviosa de rubia tonta que quiere ser perdonada mientras una lagrima de vergüenza rodaba por una de mis mejillas y sin soltarme del brazo tomó mi mentón con sus dedos, miró de frente mi enrojecido rostro y me dijo: “ES USTED TODA UNA NENA, GUERITA, PRECIOSA Y PERFECTAMENTE BIEN DESARROLLADA, TODA UNA VICTORIA DE LA MADRE NATURALEZA, LA FELICITO UNA VEZ MAS“ le volví a dar las gracias y me fui tan rápido como pude pero por los nervios me equivoqué de puerta y abrí una que dejó caer un montón de latas, dejé en el piso el frasco del condimento y las tuve que juntar, él me ayudo y tan pronto acabamos corrí pero otra vez olvide el frasco con el condimento y cuando llegué al comedor mi madre me preguntó por el frasco y me quedé como estatua sin saber que decir, pero escuché una voz a mi espalda que dijo: “AQUÍ ESTA EL FRASCO QUE ME PIDIO QUE BUSCARA SEÑORITA”, el alivio me volvió y le di las gracias a Don Bernardo, esta vez si tenía ganas de darle un beso pero me contuve por la presencia de mi madre y sólo le obsequie una sonrisa dándole las gracias por su amabilidad, no sólo por librarme de una reprimenda de mi madre sino por algo mas que sólo él y yo sabíamos, durante todo el desayuno noté que mi frente estaba perlada de sudor y mi corazón se mantenía acelerado como si hubiera corrido, sin embargo esa vez devoré todo el desayuno como nunca lo había hecho antes lo cual sorprendió gratamente a mi madre


Esa noche tuve dificultades para dormir, la sensación del apretado abrazo y de los besos en el cuello nuca y mejilla que me había plantado Don Bernardo así como su picante barbilla en la piel de mi plexo no dejaban de hacerme cosquillas, en sueños sentía que él me tomaba de la nuca con ambas manos para inclinarme y aplicarme un beso en la boca luego me volvía a dar uno de esos efusivos abrazos y despertaba con la sensación del beso en mi boca y de que alguien me había apretado con fuerza, me sentía confundida, no podía creer que me gustara para eso alguien tan feo y me levanté para asomarme a la ventana de mi cuarto al ver las luces de un carro que llegaba, por ese tiempo mi hermana mayor tenía un novio y a veces llegaban por la noche en el carro de él y desde la ventana de mi habitación veía como él simulaba irse escondiendo su carro en una esquina y regresando a escondidas ella lo metía a su cuarto para pasar la noche juntos mientras que yo no tenía ni siquiera un perro para que me lamiera … las manos claro


En fin un viernes al atardecer cuando todos los sirvientes se fueron a una fiesta del pueblo que ellos celebraban una vez al mes por casualidad o tal vez por curiosidad se me ocurrió ir a las habitaciones de Don Bernardo, la reja que protegía su casa tenía por dentro un candado que yo sabía bien que no servía pues varias veces lo vi abriéndolo sin llaves cuando paseaba con mi bicicleta, entré y vi que ahí había una buena colección de vinos y latas de cerveza pues este hombre tenía fama de embriagarse los fines de semana, luego entré a su cuarto de dormir y encendí la luz sólo para recibir un gran susto que casi me hace gritar, en su cama había una persona durmiendo pero al tratar de huir tumbé cacerolas que hicieron ruido y pensé que ahora tendría que disculparme, pensaba alegar que buscaba a Don Bernardo para algún trabajo de jardinería o que se yo, estaba realmente nerviosa


Me acerque pero parecía seguir durmiendo, era una chica muy joven y acostada boca abajo, me llamo la atención que tenía la espalda desnuda y una falda muy corta a cuadros rojos, era mi falda roja que desde hace tiempo que no la veía, y aquí va lo mas sorprendente: la mujer era una muñeca, una copia perfecta de mi persona pues Don Bernardo era también un hábil artesano que hacia figuras plásticas para las tiendas de ropa, perfectas figuras para lucir la ropa de moda pero esta vez había creado una figura con plástico especial para incluir hasta el mínimo detalle, recorrí las cortinas de la ventana para observarla con la luz del sol y admiré durante largo rato su obra, la piel era de un color blanco dorado exactamente igual a la mía, hasta incluía un pequeño lunar que tengo en uno de los muslos, la forma de los senos la amplitud de las caderas y hasta el tipo y color de cabello también coincidían con el mío, no le encontraba explicación a como estaba enterado él de todos esos detalles, hasta incluía unos finísimos zapatos de tacón alto de mi medida que hacían juego con la falda, eran de esos que van atados a los tobillos con unas coquetas cintillas de amarre, su desnuda y arqueada espalda tenía todo el detalle de la anatomía muscular, se veía tan real que tuve que tocarla aplicándole presión a modo de masaje y quedé sorprendida por la consistencia de ese dorso pues parecía tener también una estructura de huesos por dentro, enseguida le flexione brazos y piernas y comprobé que la elasticidad consistencia y peso de cada pieza de su cuerpo engañarían a cualquiera en un ambiente de poca luz, aquello era increíble, era como verme a mi misma desde afuera, ahora empezaba a comprender porqué llamaba tanto la atención de los hombres


Luego vi que en uno de sus brazos tenía dibujado a modo de tatuaje un corazón con mis iniciales pero el dardo que lo atravesaba era largo y tenía una forma muy peculiar, no era una flecha pero tenía a todo lo largo grabadas las palabras: “yo la haré sufrir, yo la haré chillar, yo la haré pedir clemencia”, en uno de los extremos de ese dardo colgaban dos bolas alargadas con aspecto de espinosos cactus y en el otro parecía salir una gota que colgaba formando un alargado hilo, posiblemente trataba de representar un dardo o estaca envenenada cuyo grosor simulaba estar expandiendo ese corazón


Sin darle mayor importancia a eso revisé algo que pensé que sería imposible, levanté la falda y vi que tenía perfectos orificios anal y vaginal, el vaginal estaba intacto pero el otro … esta vez no aguante soltar una carcajada, así que Don Ber … no lo podía creer, ese picaron mañoso y degenerado señor soñaba con hacerme esto, pues si que tenía un sueño imposible, ahora comprendía porque la muñeca tenía ese tatuaje en el brazo, sin dejar de reír la tomé por el cuello que era exquisitamente largo y delgado, contemplé ese rostro que era toda una filigrana de bien copiados detalles y que con sus ojos cerrados daba la genuina impresión de sufrir en silencio y bromeando le dije: “Porque sufres muñeca? … será porque tienes una herida que nunca te cierra? … ¡Ja Ja Ja! … no me digas que se te hinchó por picadura de asno … ¡Ja Ja Ja!”, hacía tiempo que no me reía tanto pero en fin cuando dejé de reírme le revisé la boca, tenía labios abultados y sensuales muy bien hechos una lengua de suave material parecido al silicón y un orificio oral que llegaba mas allá de la garganta, si introducía un dedo en su boca al extraerlo los masturbantes labios de la muñeca se estiraban haciendo una succión por el vacío interior, y de nuevo no soporté decirle: “eres una p… bien hecha muñeca … ¡Ja Ja Ja! … empiezo a sospechar que eres una calientota … ¡Ja Ja Ja!”, en general puedo decir que la muñeca era una copia exacta y un estuche de monerías para hombres, ese tipo de trabajo sólo se hace en ciertos países de Europa y Estados Unidos, a Don Bernardo debió llevarle meses hacerla pero por fin gracias a su destreza artesanal se había hecho de una chica de súper lujo para hacerle todo lo que él quisiera sin que se negara a nada absolutamente a nada, realmente lo admiraba por su habilidad, haber invertido su tiempo talento y esfuerzo en hacerla fue para mi el mayor halago que jamás recibí de un admirador y para él sin duda algo muy importante en su vida, con justicia debía dejarlo que siguiera divirtiéndose con mi “hermana gemela”, su inofensivo y secreto juego a nadie afectaba y a nadie debía importarle


Revisando el resto de su habitación entre a su baño, era bastante rustico pero tenía lo necesario y se veía limpio excepto por una pared chorreada de manchas amarillentas que tenía una pequeña ventana hacia fuera bajo la cual estaba un banquito acojinado donde cabía una persona acostada, me subí al banco acojinado y me asome a la ventana, vi que estaba bien oculta por las ramas de un árbol, desde ahí se veía la alberca del patio interior de la casa donde yo tomaba el sol en traje de baño quitándome a veces el sostén, entonces baje la mirada para ver de nuevo la parte baja de la pared de la ventana y me di cuenta de lo que eran esas chorreantes y amarillentas manchas que iban desde el medio cuerpo hasta el piso, de pronto vino a mi mente el nombre de esa acción, me ruborizaba tan sólo pensar en esa palabra, siempre quise saber como se hacía eso, tal era la causa de las furiosas marcas que Don Bernardo dejaba en la pared mientras me espiaba en la alberca cuando modelaba esas provocativas tangas y bikinis que nunca me dejaba usar mi madre en la playa, aunque no se por que Don Bernardo hacia eso teniendo una muñeca con una boca perfecta para ese trabajo


Luego regresé al dormitorio y al observar con atención la cabecera de la cama me di cuenta de que ahí había una imagen con una deidad venerada por los habitantes de esa localidad y junto a ella una oración de poder que decía:


“A LA GLORIA DE LA LUZ ETERNA QUE ES EL NOMBRE BENDITO DEL TODOPODEROSO, Y POR LOS PODERES DE QUE ESTOY INVESTIDO POR LA GRACIA DIVINA DEL AMOR SENSUAL QUE ES SU FRUTO, TE PIDO QUE LA FUERZA DE ESTA PASION NO TERMINE CON EL ACTO COMPLACIENTE Y CONFORMISTA DE LOS FORNICARIOS, QUE TU LUZ LIBERE LA PASION DE ESTE MOMENTO PARA QUE SU CUERPO SE ENTERE DE LA FUERZA CON LA QUE ES DESEADA Y QUE CADA ACCION O PENSAMIENTO SOBRE SU IMAGEN O RECUERDO TENGA EN ELLA EFECTOS IGUALES PERMANENTES Y ACUMULATIVOS QUE ENCIENDAN EN SU FRIO E INDIFERENTE CORAZON LA LLAMA PERFECTA DEL AMOR SENSUAL … QUE ASI SEA”


Comprendí entonces que él estaba obsesionado conmigo, al grado de recurrir a una superstición como esa, es increíble en lo que pueden creer los nativos de este lugar, los muy tontos no saben que lo único real y verdadero es “La Pata de Conejo”, pero en fin si él se había tomado la libertad de copiar mi cuerpo yo me tomaría la de espiarlo cuando llegara, así estaríamos a mano, para hacer eso me subí por afuera a lo alto del granero justo sobre su dormitorio e hice una pequeña abertura entre la pared y el techo para observar directamente la cama y su muñeca


Por la noche cuando todos volvieron yo estaba esperando impaciente a que llegara Don Bernardo a su cuarto, lo cual hizo sólo con la luz del exterior que era suficiente para ver todos los detalles, se quitó sus botas dejó a un lado su camisa y de un cajón de su ropero sacó unos objetos como anchas pulseras de cuero negro con imitaciones de púas metálicas que se puso en ambas muñecas de sus gruesas y toscas manos, estas casi le cubrían los antebrazos luego se puso una banda también de cuero negro con las mismas imitaciones de púas que se abrochó al cuello como collar, por último se puso un anchísimo cinturón de cuero como los de algunos luchadores el cual una vez ajustado y apretado haciendo juego con el resto de su atuendo lo hacia lucir terriblemente imponente y peligroso dando el aspecto de ser una mezcla de fiero guerrero con perro de caza


Entonces desabrocho su pantalón para descollar un largo miembro que empezaba a erectarse con la contemplación de su muñeca, cuando la erección se completo quedé sorprendida, esas eran por lo menos nueve pulgadas, entonces entendí por que todos le decían BernAsno, luego dejando su pantalón en el suelo el imponente y oscuro cuerpo de ese hombre se colocó suavemente sobre el frágil y blanco cuerpo de su muñeca acostándose sobre ella y abrazándola con un cariño que se irradiaba en el ambiente, luego la beso calidamente en el cuello y la espalda y se llevó a cabo la penetración, miró la cabecera de su cama y murmuró en voz baja su oración


Lo que siguió a continuación fue toda una clase de educación sexual para nivel universitario, a pesar de que la noche era fresca casi fría yo estaba sudando, y sin poder siquiera parpadear tragaba saliva y se me atoraba mientras veía como ese hombre se movía sobre su muñeca a la que tenía apresada por un fuerte abrazo mientras ejecutaba sobre ella vigorosos movimientos dorsales con los que se clavaba fuertemente contra ese firme y bien asegurado nalgatorio produciendo un rítmico golpeteo que me hacía morderme los labios al ver que sin ninguna consideración por la fragilidad aparente de la exquisita y femenina figura de su muñeca Don Bernardo daba rienda suelta a una lujuria incontenible


Desde donde yo los veía la muñeca daba la impresión de ser una chica de verdad con la frente clavada en la cama sufriendo horrores mientras era sacudida de pies a cabeza por el enardecido asno, ahora me daba cuenta de que la expresión de sufrimiento que Don Bernardo le había dado a la cara de su muñeca estaba bien justificada, y tras dos o tres pausas en las que se detenía por breves momentos podía escuchar como su agitada respiración emitía sofocados gruñidos al tiempo que sus dientes rechinaba por la excitación mientras se aferraba a su muñeca en un apretado abrazo como si luchara consigo mismo controlando su propia lujuria, y en un momento dado los “movimientos de burro encabronado” se volvieron mas y mas agitados hasta que Don Bernardo lanzó un fuerte gruñido para luego echarse por completo sobre la espalda de su muñeca quedando desfallecido sobre ella con la respiración agitada y el rostro desencajado por el esfuerzo mientras continuaba rugiendo como bestia satisfecha hasta que poco a poco se calmó por completo


Así permanecieron los dos largo rato completamente inmóviles y en silencio, el robusto y casi obeso cuerpo de ese calvo e imponente hombre se apoyaba por completo sobre la perfecta y bien torneada espalda de su muñeca cuyos dorados cabellos eran movidos por su agitada respiración de asno satisfecho, pero luego de un rato de estar reposando sobre ella el robusto hombre volvía a la carga una y otra vez siempre por la misma vía, no tenía idea de lo bravucón que era con su muñeca ese abusivo y aprovechado asno, menos mal que era la pobre muñeca y no la pobre de mi


Luego de divertirse con su muñeca hasta saciarse Don Bernardo se levantó de la cama y fue a ducharse, tardo un buen rato y cuando volvió a aparecer perfectamente limpio y seco se acostó junto a su muñeca colocándose la cabeza de ella bajo su abdomen para dormir tranquilamente, me hubiera gustado quedarme para ver lo que hacía Don Bernardo con su muñeca al despertar, pero la noche era fría y yo tenía mucho sueño así que me fui a dormir, tendría que conformarme con imaginar lo que era obvio


A la mañana siguiente con los primeros cantos de los gallos sonreía y me regocijaba entre las cobijas de mi cama pensando como Don Bernardo con el vigor matutino encendido le estaría poniendo el ombligo en la frente a su muñeca para que le hiciera un servicio oral con esa boquita puñetera a la que sólo le faltaba hablar, sin duda la pobre muñeca tendría que devorar algo semejante a lo que vi en las paredes de su baño … “Mmh… ¿que tal saben muñeca?”


Durante ese día lo vi muy tranquilo haciendo sus arreglos florales en uno de los jardines, me pasee por ahí para que él me viera, quería hacerlo sufrir un poco por haberse tomado el atrevimiento de copiar mi imagen, para ese fin llevaba puestos unos sexy short pants de los que usaba para mis recorridos en bicicleta a los cuales les había hecho algunos recortes y arreglos para que ajustaran apretando mi forma para darle un aspecto mas provocativo, una escotada blusa anudada bajo las costillas, un femenino sombrero de ala ancha y lentes para tomar el sol, todo lo había escogido cuidadosamente para hacerme lucir tal y como a ellos les gusta, escogí un lugar cercano a donde él estaba trabajando para ejercitarme arqueando mi espalda para resaltar mi forma, y mientras me lucía como pavo real sabía que él tenía su mirada clavada en mi cuerpo con ese morboso y especial interés en mi, fue divertido que durante todo el tiempo que pase ahí él no se movió del mismo lugar desde el que me podía ver, finalmente pretendiendo estar cansada me senté en el borde de un estanque cercano en el cual mojé mis manos para masajear y refrescar mis piernas luciendo unos zapatos con cintillas de amarre parecidos a los de su muñeca para luego acostarme bocabajo dejando expuesta por completo la forma de mi cuerpo que tan especial interés tenía para él, cuando me cansé de jugar a eso salí de ese jardín para continuar con mis “ejercicios” en otra parte pasando junto a él pero no sin antes haberle obsequiado una sonrisa con la que le hacía saber que no era tan tonta como para no saber que me había estado devorando con la mirada


Pero continuando con lo que dejé pendiente a la noche siguiente lo volví a espiar pero esta vez Don Bernardo dormía tranquilamente y en paz, la muñeca seguramente estaba guardada, y así sucedió noche tras noche en las cuales lo espié hasta que me di cuenta de que esa actividad sólo la llevaba a cabo una vez al mes cuando regresaba del festejo popular, entonces comprendí que este hombre soportaba un mes de abstinencia para unirse a su adorada muñeca con la misma pasión y ansiedad con la que un sediento bebe agua


Así que durante la noche del siguiente festejo vi que él había dejado a su muñeca preparada para su regreso y observé con atención todos los detalles, la escena fue la misma que la vez anterior pero esta vez al verlo enfundado en su imponente atuendo de cuero montarse sobre su muñeca para penetrarla tuve una extraña sensación de cosquillas en el vientre y en la región o conducto por el que Don Bernardo estaba usando a su muñeca, me fui huyendo de ese lugar y recé durante horas prometiendo al cielo jamás volver a espiar a nadie, pero la implacable y rebelde sensación no desaparecía hasta que bien entrada la noche y tras haberme duchado con agua fría finalmente me quede dormida


A partir de aquella noche algo pasó con mi cuerpo, no soy supersticiosa ni creo en vudus pero poco a poco se fue incrementando en mi el deseo de ocupar el lugar de esa muñeca estaba segura de que Don Bernardo aceptaría fácilmente y lo único que me frenaba era recordar el tamaño de esa cosa que tenía Don Bernardo, pero si la muñeca podía ¿por que yo no?, después de todo éramos idénticas, sólo necesitaría un poco de practica


No tuve mas remedio que conseguir uno de esos Juguetes de hule como los que le llevaba a mi hermana su novio como broma, compré uno en una tienda especializada de la ciudad, de entre una amplia colección escogí el que mas se parecía a lo que yo buscaba y según me dijo la vendedora de esa tienda lo que había escogido era la réplica exacta creada en molde del jerarca de cierta tribu de cazadores salvajes de África del sur, no era tan grande como el de Don Ber pero sin duda me serviría, así que al llegar la noche en la tranquila soledad de mi cuarto y tras haber tomado un baño ungí mi cuerpo con una crema suavizante que me proporcionó un intenso relax pero mientras lo hacía no podía apartar de mi vista ese largo y anchuroso cuello africano cuyas brincadas venas parecían las hinchadas varices de un potente músculo en tensión


Finalmente me decidí y acostada en la cama como había visto a la muñeca y empuñando con ambas manos esa endurecida y negra longitud de hule la clavé cuanto pude y a pesar de que la lubricación previa facilitaba el avance el dolor que iba en aumento desalentaba mi laborioso esfuerzo pero no quería rendirme y cuando estuvo lo suficientemente adentro pude empuñar con ambas manos los dos soportes parecidos a mangos de desarmador que tenía en los costados del peludo extremo raíz donde colgaban dos bolas iguales a las del dardo que tenía la muñeca en su tatuaje y mientras luchaba conmigo misma imaginaba que era la presa del salvaje cazador que sirvió para hacer el molde de esa pieza, luego levante la frente de la cama y pude ver en el espejo de la pared que tenía la misma cara de tormento que Don Bernardo le había dado a su muñeca de hule, finalmente y tras una larga lucha en la que no aguante ni la mitad de esa cosa me rendí y desalentada por no haber soportado “lo fácil” pensé que si no podía con eso menos podría con todo el asno completo, y ni siquiera me atrevía a pensar en los movimientos que había visto aquella noche, así que arrepentida decidí que eso no era para mi, no creí que algo de semejante tamaño pudiera jamás entrar en mi cuerpo, tal vez por eso Don Bernardo usaba una muñeca, pero al paso de los días el deseo seguía insistiendo cada vez con mas fuerza y por mas esfuerzos que hacía no lograba meter mas de la mitad de aquella cosa de hule cuyo tamaño era ligeramente menor que la tosca velluda y negra pieza orgullo de burro monarca que tenía Don Bernardo, además yo quería que fuera él quien lo hiciera, quería que fuera ese calvo mal rasurado prieto velludo y obeso hombre de fiera y dominante mirada quien cobrara la virginidad de ese orificio y no una fina y bien acabada imitación de hule sin sabor ni olor hecha para las bromas de las señoritas en las fiestas de solteras


En vano visite innumerables veces la bodega de vinos con la esperanza de encontrarlo ahí, ansiaba estar a solas con él en ese seductor ambiente, confesarle que “accidentalmente” me había enterado de su admiración por mi … y que … y que … y que quería sentir de nuevo uno de esos abusivos abrazos … bueno tal vez algo mas


Durante una fría y lluviosa noche de Octubre que coincidía con el famoso festejo mensual miraba por la ventana de mi habitación hacia la casa de Don Bernardo y veía las cortinas de su dormitorio cerradas y no dejaba de imaginarme lo que estaba haciendo con su muñeca, esa noche tuve un sueño por demás extraño: soñé que se repetía la escena en la que yo bajaba a la bodega de vinos en busca de un condimento y lo encontraba ahí avanzando hacia mi con esa mirada que me desnudaba mientras yo retrocedía lentamente hasta tocar con mi espalda la pared del oscuro final de la bodega donde él me tomaba con ambas manos por la nuca con la misma suavidad con la que él trataba a sus flores inclinándome para acercarme a su rostro, e inclinada como estaba y con mi trasero apoyado en la pared escuché como con su dominante y grave voz me decía muy cerca de mi rostro:


“MI ESTIMADA SEÑORITA, desde hace tiempo He seguido sus pasos con la mirada sin que usted se de cuenta, su exquisito Y SENSUAL MODO DE caminar me provoca la mas deliciosa de las sensaciones pues como usted sabe los hombres a diferencia de ustedes las mujeres estamos programados por la madre naturaleza para sentir con solo ver, Así que quiero que sepa que desde que la conozco no he tenido un solo momento de paz mental, PUES CON SOLO RECORDAR EL MOVIMIENTO DE ESE MARAVILLOSO CULO DE FANTASIA QUE USTED TIENE la verga SE ME para a reventar y por mas que trato de olvidarla ese esfuerzo ES ALGO QUE siempre termina en tremenda puñeta que deja embarradas de semen las paredes de mi baño


No quiero que su evasiva naturaleza femenina mal interprete mis sinceras palabras, pues son los pensamientos de un hombre maduro vigoroso y mal hablado pero desesperado por ganarse su atención, me ha costado mucho trabajo ENCONTRAR EL mejor MOMENTO para ACERCARME a USTED Y DECIRLE ESTAS PALABRAS y no quiero que esta oportunidad se desperdicie por un mal entendido, mis intenciones con usted son de lo mejor


Sabedor de la discreción y reserva que usted amerita y de que no quiere arriesgar su virginidad en una aventura, le propongo atravesarle el culo con una verga de nueve pulgadas para la cual difícilmente consigo condones cómodos, AMEN DE QUE LAS VENIDAS DE ASNO con las que yo termino NO ADMITEN FRENO ALGUNO, pero esa es otra historia que en su momento usted PROBARA en carne propia, POR MI PARTE, PUEDO ASEGURARLE QUE nada impedirá que nos acoplemos con un buen lubricante Y PODAMOS CONSUMAR EL ACTO VENEREO QUE LE DARA ALIVIO A ese DESEO QUE ATORMENTA SUS ENTRAÑAS


Como es obvio y no pretendo engañarla, la penetración forzada de nuestro primer encuentro la hará sufrir, pero no DEBE TEMER, PUES YO tengo experiencia y estoy acostumbrado a domar chiquillas por el culo hasta hacerlas gozar como lo haré con usted en una cama matrimonial en la cual PODREMOS disfrutar como macho y hembra en una de esas frías y lluviosas noches que se avecinan”


En ese momento desperté sudando como si tuviera fiebre el corazón me latía como tambor y sentía unas intensas ganas de masturbarme debido a ese cosquilleo que me había atrapado desde la segunda noche que lo vi con su muñeca, ahora si empezaba a arrepentirme en serio de haber espiado a Don Bernardo y pensé que ese era el castigo vudu que me había ganado por ser una niña traviesa que anda viendo lo que no debe


Al paso de los días el sueño se volvía a repetir, la escena era cada vez mas real, ahora él aparecía en la bodega con su imponente atuendo de cuero, mostrándome el instrumento de hule que yo había usado y apuntándome con su dedo índice me decía que sabía muy bien lo que yo había hecho con ese objeto y que ahora me daría mi merecido por haber masturbado ese orificio que solo le pertenecía a él, de pronto me daba cuenta de que yo estaba vestida tan solo con la corta falda roja y los zapatos de tacón alto de su muñeca, las puertas de la bodega habían desaparecido y solo había paredes, yo trataba de correr pero con esos zapatos él me daba alcance fácilmente colocándome contra una pared donde me tomaba de los brazos y la nuca con una suavidad que me hacia su cautiva voluntaria y una vez sin resistencia cual tormento psicológico me repetía al oído sus obscenas proposiciones diciendo cosas cada vez mas excitantes y atrevidas con esa voz que me derretía el cuerpo:


“ahora guerita, le voy a dar el tratamiento de una muñeca reina, y usted sabe ya muy bien de lo que se trata, le espera una muy larga noche en la cárcel del amor donde este asno tendrá a su cargo darle la bienvenida, yo haré lo que se hacer y le aseguro que va a sufrir, mas no por eso dejar de gozar”


Luego me abrazaba levantándome del suelo y casi de inmediato sentía con horror que realmente me había convertido en una muñeca de hule, por mas esfuerzos que hiciera ningún músculo de mi cuerpo me obedecía, y mientras mis piernas y brazos colgaban sin fuerza con la espalda arqueada y mi cabeza caída hacia atrás como mirando al cielo Don Bernardo con su picante mentón clavado en medio de mis desnudos y expuestos senos continuaba con el tormento mental:


“no intente moverse preciosa porque le será imposible hacerlo, este cuerpecito suyo ha quedado inmóvil porque desde adentro pide a gritos ser mi muñeca, Así que relájese y deje de luchar que este asno dará buena cuenta de usted, la voy a hacer mi muñeca y aunque al principio el dolor la hará pedir clemencia una vez acoplados gritará y chillará de placer como lo hace una virgen agradecida gozando con su primer macho“


Luego aplicaba lentos y succionantes besos a los lados de mis senos que estaban completamente a su disposición debido a la elevación a la que me tenía abrazada haciéndome derramar lagrimas de placer producto de la terrible emoción que esa libidinosa caricia me provocaba sin que pudiera mover ni un solo dedo, hasta que finalmente mi cerebro me obligaba a despertar al no poder resistir por mas tiempo el delicioso tormento de esa perversa caricia, los sueños con Don Bernardo continuaron, él aparecía en las mas diversas y variadas formas inmovilizándome siempre como su muñeca para hacerme las cosas mas inimaginables hasta que una de esas noches de fin de semana que coincidía con el festejo popular y con la cercanía de mi periodo menstrual no pude mas y aprovechando que él estaba en el pueblo embriagándose pensé que no podría notar la diferencia entre la muñeca y yo, y si la descubría: pues no me importaba, él no se negaría a tener su propia muñeca de carne y hueso


Me preparé lo mejor que pude, revisé todo mi cuerpo desnudo en un largo espejo, alguna vez me dijeron que yo era el sueño dorado de cualquier caballero debido al parecido físico que tengo con los juveniles inicios de cierta cantante de rock que es medio lesbia y de la cual hasta tenía la colección de tontos sombreritos que la hicieron famosa, si eso era cierto ahora mas que nunca necesitaba de ese recurso, con una pluma copie en mi brazo el tatuaje de su muñeca aunque sin tanto detalle, y como riguroso requisito final acostada bocabajo en mi cama realicé una última práctica con el juguete de hule y tal vez por la excitación del inminente encuentro o tal vez para convencerme de no hacer esa visita esta vez logré clavar mas de la mitad de esa interminable longitud de endurecido hule, casi tres puños de mi mano lo cual no fue suficiente para llegar a la velluda raíz, pero pensé que con eso bastaría pues la lubricación que le había aplicado al juguete facilitaría el camino que faltaba para enfundar al todavía mas largo juguete de Don Bernardo, luego me puse el bikini de dos piezas y mi suéter azul, lo mismo que vestía cuando me abrasó en la bodega, y una vez preparada me salí de la casa por el patio interior a través de una cerca de madera que comunicaba a sus habitaciones, entré a su dormitorio quité el foco de la habitación para que no encendiera la luz, boté a la muñeca debajo de la cama y me puse los zapatos de tacón alto y la falda roja sin ropa interior dejando mi espalda desnuda y mientras ataba a mis tobillos las cintillas de amarre de los zapatos pensaba que si todo salía bien una vez que Don Bernardo terminara entraría a ducharse y así podría colocar de nuevo a la muñeca en su lugar para luego escapar sin que se diera cuenta, en esa forma él haría lo suyo y yo me libraría por fin de esa nueva necesidad de fuego que había surgido en mi cuerpo y que me urgía apagar antes de cometer mas locuras, faltaba poco para que él llegara, me acosté tal como él había dejado a su muñeca, bocabajo y con una pequeña almohada bajo el vientre para resaltar sus formas sin que se perdiera la comodidad


Lo escuche entrar tarareando sus canciones por la ebriedad y mi corazón latía como si fuera a reventar, entró al dormitorio y como estaba previsto la luz del foco no se encendió, de reojo vi como se colocaba su imponente atuendo de cuero y me mordía los labios mientras oía el ruido que hacían las hebillas y broches al cerrarse sobre su robusto cuerpo, entonces se acerco a “su muñeca” y le dio el acostumbrado masaje, se acerco a mi nuca y con sus anchas narices olfateo mi perfume, sentí las cosquillas que me hacia su respiración sobre mi piel desnuda, tonta de mi se me olvido quitarme el perfume, pero supuse que con la ebriedad no lo tomaría en cuenta, luego se sentó en la cama y abriendo con cuidado uno de mis ojos vi que de un cajón sacó un frasco de pastillas azules de esas que le provocan a los hombres cuatro horas de erección, se tomó dos, enseguida se levantó y casi frente a mi rostro ungió su erecto miembro con una aromática crema, era uno de esos lubricantes especiales de los llamados retardadores, todo eso no lo había visto antes pero en ese momento yo había llegado demasiado lejos y arrepentirme ya no era una opción, sin ninguna prisa se acomodo para completar el exquisito masaje hice un gran esfuerzo para no mover un solo músculo, luego se acostó sobre “su muñeca” abrazándola hábilmente y uniendo su velludo y oscuro cuerpo a la blanca piel de su amor


El agasajo por si mismo era paradisíaco pero poco a poco se preparaba la penetración, Don Bernardo acomodó la tumefacta y rígida punta de su largo miembro para entrar en un orificio que era un poco diferente al de su muñeca, confiaba en que eso no sería problema sin embargo luego de varios intentos en los que notoriamente había mas resistencia de la acostumbrada para entrar empezó a acariciar de nuevo con sus grandes manos las curvas formas del femenino cuerpo de su muñeca, pensé que no tenía caso seguir fingiendo estaba segura de que ya me había descubierto pero tenía la esperanza de que él también fingiera que lo estaba haciendo con su muñeca de hule aunque al día siguiente no soportaría la vergüenza de verlo de frente, y mientras pensaba en todo eso sus toscas manos se concentraron en una laboriosa caricia en la que clavaba con fuerza sus dedos pulgares en una acción separadora que yo soportaba con los parpados apretados y la boca abierta como expresando un grito silencioso, casi en seguida Don Bernardo hizo un ruido con su boca como cuando se extrae una pesada flema de la garganta y sentí como el lubricante natural caía certeramente en el interior del rebelde orificio de su muñeca, ahora Don Bernardo volvía a repetir la acción y tomando su largo miembro con ambas manos hizo un hábil movimiento circular remolineando la entrada hasta que finalmente me sentí abrochada por la dura punta de su largo miembro, un empujón me hizo sentir como la flema era empujada hacia adentro por la dura punta y un avance de su miembro se produjo, otro empujón de avance y su muñeca enloquecía de placer sin atreverse a hacer un solo movimiento mientras sentía como la deslizante flema de Don BernAsno avanzaba al frente de la henchida punta lubricando el camino que esta abría a su paso, la muñeca estaba segura de que podía soportar cualquier tormento con la misma tranquilidad que su “hermana de hule” pero una embestida de toro enardecido por fin hizo que la muñeca soltara una espontánea y dolorosa queja cuyo agudo y casi imperceptible gemido evidenciaba el placer que le provocaba sentir que el asno abriera las partes mas intimas de su conducto y sin dejar de impulsarse hacia adentro Don BernAsno le dijo: “CREISTE QUE ME IBAS A ENGAÑAR NIÑA BONITA”, y su muñeca sollozando le dijo: “Plis Don Ber me esta matando, juro que me esta matando”; “QUE ESTAS HACIENDO AQUÍ ?”, “quiero ser su muñequita”, “TIENES IDEA DEL TAMAÑO DE VERGA QUE TE VA A ENTRAR GUERITA ?” su muñeca movió la cabeza aceptando con eso ser culpable de espiarlo y Don BernAsno volvió a embestir gruñendo como toro enfurecido adentrándose todavía mas haciendo a su muñeca pedir clemencia


“ASI QUE YA SABES POR QUE ME DICEN BERNASNO CABRONA, PUES PREPARATE PORQUE AHORA TAMBIEN LO VAS A SENTIR, Y APENAS LLEVAS MEDIA VERGA CHIQUILLA PRECIOSA“


La muñeca intento suavizar a Don BernAsno con su encanto femenino dándole un rápido beso en su severo y enojado rostro para esconder su cara de nuevo en la almohada, sin embargo Don BernAsno no tuvo la mínima clemencia y la penetración continuó, provocando en su muñeca esa extraña mezcla de dolor y placer que le arrancaba expresiones como: “!Put … a madre! … ¡No Jodas Burr! … ¡Pero Que Ric! … ¡Ouug No … ¡Plis Don Ber! … ¡Con Cuidadito! … ¡!Ahuuuugg!”, con esa última expresión la muñeca sujetó con sus dientes la almohada ahogando en esta los gritos del doloroso placer que acompañaban a cada impulso de entrada del asno que inevitablemente ganaba terreno


Embestida tras embestida el insistente asno por fin consiguió abrirle la parte más interna estrecha y resistente de su conducto avanzando tan solo unos cuantos centímetros mas, y de un solo golpe Don BernAsno quedó clavado hasta la raíz acción con la cual arrancó a su muñeca un desgarrador grito que ahogaba en la almohada que sujetaba con sus dientes anunciando con esto el triunfo del asno que por fin había doblegado la juvenil resistencia de su virginal carne, la muñeca sentía que Don BernAsno se había alojado tan adentro de ella como le era posible entrar, tal y como él acostumbraba hacerlo con su muñeca de hule, pero a pesar de haber entrado por completo Don BernAsno continuaba con la frenética inercia de una feroz lucha por adentrarse todavía mas de lo que ya estaba, la muñeca apretaba con fuerza sus parpados expresando el dolor que le provocaba el enfurecido asno que gruñendo con furia y con su severo rostro deformado rojo y contraído por el esfuerzo presionaba una y otra vez las redondeces posteriores del frágil cuerpo que tenía en su poder hasta que se convenció de que ya no podía penetrar mas


La muñeca había entregado su delicado tierno y virginal orificio al vigoroso y dominante macho que se lo había ganado como recompensa a una larga espera y a una inquebrantable voluntad de hierro, pues este era un codiciado trofeo de caza que esa noche estaba siendo reclamado por un asno enardecido que había jurado una y mil veces ponérselo en la nervuda y gruesa raíz de su enorme verga, la persistente espera y la tenaz insistencia en la obtención de sus objetivos por fin habían cobrado su cuota


Tras la aparatosa y monumental cornada que le había aplicado Don BernAsno se echó sobre ella haciendo contacto completo con el aplastante peso de su cuerpo, a pesar de las obvias dificultades de esta irregular unión su potente y tumefacto miembro de asno había quedado insertado en el interior de su muñeca en forma extraordinaria, la muñeca sentía que el asno había quedado perfectamente montado sobre ella con su nervuda y gruesa raíz de pelambre haciendo presión permanente contra su delicada y virginal entrada para lo cual el asno era ayudado ventajosamente por la abultada almohada que ella tenía bajo su regazo y de la cual ahora se daba cuenta de que no solo servía para resaltar su forma sino para proporcionarle al asno una firme montura que asegurara en todo momento la penetración completa de su erecto miembro mientras cargaba su aplastante peso sobre el arco de su espalda


La muñeca sabía que adentrarse por completo era una necesidad instintiva del macho para asegurar el máximo alcance de sus descargas y poder preñar con éxito a su hembra como instintivos eran también los vigorosos movimientos de entrada y salida los cuales sabía bien iban a comenzar en cualquier momento y en el caso de nuestro buen BernAsno serían los de un asno encabronado que no pararía hasta saciar sus bestiales ansias de descargar la lujuria contenida durante un mes de abstinencia, la muñeca había dejado de luchar, tenía miedo de lastimarse mas si lo hacía, razón por la cual se mantenía muy quieta y silenciosa con sus piernas bien separadas tratando de acomodar a Don BernAsno de la mejor manera posible sobre su arqueada espalda para que reposara sobre ella con la esperanza de retardar los inevitables movimientos el mayor tiempo posible, todas las condiciones para la consumación de un exitoso apareamiento estaban dadas y este se cumpliría de acuerdo al bestial antojo de Don BernAsno


Con los parpados apretados y respirando con dificultad la muñeca no se atrevía a mover ni los dedos de los pies pues la mas mínima contracción muscular de sus extremidades hacia que el nervudo y grueso tronco pulsara expandiéndose instintivamente provocando en el asno el reflejo instintivo por adentrarse todavía mas de lo que ya estaba, y ahora, cornada por un asno en celo la muñeca permanecía inmóvil y con un rictus de dolor en su cara, pues sabía bien todo lo que faltaba para que se desarrollara esta acción que apenas acababa de empezar y que no pararía hasta que el macho la diera por terminada, querer pasarse de lista con un asno no era la empresa fácil que imaginó y ahora estaba empezando a pagar las consecuencias de su osadía


Don BernAsno la tomó con sus manos de gorila a la altura del cuello y la nuca sujetándole la cabeza para acercarla y contemplar divertido como el hermoso rostro de su muñeca con los ojos cerrados expresaba cada movimiento, cada acomodo y hasta los cambios de presión que hacía con su potente y agitada respiración de asno en celo, luego le dio un largo y apasionado beso y acercándose a su oreja le dijo:


“QUE LE PARECE EL TAMAÑO DE VERGA, GUERITA ? … ADIVINE CUANTAS PULGADAS TIENE DE LARGO ESTA MORENA MEADORA, GANADORA DE VARIOS CONCURSOS CANTINEROS Y FINALISTA DE UNO ESTATAL”


Sin poder hablar la muñeca elevó un poco sus temblorosas manos que estaban a la altura de su cabeza extendiendo los cinco dedos de su mano izquierda y cuatro de su mano derecha, pero Don BernAsno con una amplia sonrisa tomó su mano derecha y extendió su quinto dedo indicándole así el numero correcto haciendo que su muñeca cerrara con fuerza sus parpados emitiendo un ahogado sonido en su garganta al enterarse de las medidas del asno que había dejado entrar en su cuerpo, ahora estaba segura de que las palabras escritas en el tatuaje de su muñeca realmente podían ser escritas a todo lo largo de ese inflamado y nervudo dardo de amor que metafóricamente le tenía atravesado el corazón y que muy pronto haría realidad cada una de esas frases


Pero no todo era dolor para su nueva muñeca pues esta si estaba capacitada para gozar y puedo asegurarte que no la estaba pasando del todo mal, pues después de todo eso era lo que ella quería, tener esa verga de asno tan adentro de ella como solo la brutal fuerza de un hombre como Don BernAsno podía clavarle haciéndola sentir que en ese momento los dos eran uno solo, y aunque la rudeza de los acomodos de Don BernAsno la hacían cerrar con fuerza los parpados y quejarse al sentir que se aproximaba el momento en que darían inicio los movimientos del macho, soportaba todo con la frente clavada en la cama pues desde el principio sabía muy bien la forma en que su virginal orificio iba a ser usado y ansiaba el momento de que esto ocurriera


Pero en cuanto Don BernAsno empezó a moverse su muñeca no pudo evitar las repetidas y suplicantes exclamaciones de clemencia que hacían sonreír a Don BernAsno que divertido con los lloriqueos de su muñeca la sujetaba con fuerza haciéndola sentir el férreo agarre de esas manos de gorila que la hacían quejarse como frágil presa en las garras de un depredador, la muñeca sabia bien que Don BernAsno estaba haciendo lo que sabía hacer, lo que todo macho sabe hacer y la sentencia del tatuaje de su muñeca se estaba cumpliendo al pie de la letra, Don BernAsno por fin la tenía como siempre quiso tenerla, la altiva y orgullosa princesa rompecorazones ahora yacía en su cama bocabajo y con el culo atravesado por una enorme verga pidiendo clemencia cada vez que le eran aplicados los movimientos de entrada y salida, pero los femeninos escándalos de su muñeca cada vez que el ansioso asno se ponía en movimiento no solo eran de dolor sino de placer también, el sueño de ambos estaba hecho realidad y Don BernAsno como la parte activa que era de este acto dejó pendientes los movimientos de apareamiento y sin ninguna prisa se dedicó a explorar descubrir y disfrutar todos los encantos que podía ofrecerle su nueva muñeca aplicándole todo el arsenal de mañas y trucos que se pueden hacer con una mujer, enseguida le volvió a sujetar la cabeza para acercarse a una de sus orejas la cual atrapó con los dientes sin apretarla para luego introducir en su oído la punta de su impúdica lengua de asno aplicándole una prolongada sensual y enloquecedora caricia de la que no se podía defender, la muñeca sentía como si esa lengua de asno acariciara su cerebro ambos estaban en el paraíso y mientras Don BernAsno le besaba y mordisqueaba las orejas le murmuro al oído:


“NO SABE GUERITA CUANTO ME GUSTA SU CULO Y CUANTO HE ANHELADO COMUNICARLE EL FUEGO DEL DESEO QUE SIENTO POR USTED Y HACERLA MIA, PERO YO SOY POBRE FEO Y VIEJO, PELON GORDO Y NEGRO, EN CAMBIO USTED ES JOVEN CON UNA CARA ANGELICAL DE HERMOSOS OJOS VERDES Y UN CABELLO QUE PARECE UNA CASCADA DE ORO, CON UN CUERPO INCREIBLE QUE SE MUEVE COMO MODELO DE PASARELA EXTRANJERA, CON UNA FEMENINA FINA Y BIEN TIMBRADA VOZ, EDUCADA EN UNO DE LOS MEJORES COLEGIOS, Y PARA COLMO DE LAS DIFERENCIAS USTED TIENE CULO DE SEÑORITA Y YO VERGA DE BURRO, BONITA PAREJA LA QUE ESTAMOS HACIENDO, AHORA SIENTO QUE HA VALIDO LA PENA VIVIR TANTO TIEMPO, PERO SI ESTO ES TAN SOLO UN SUEÑO PREFIERO VENIRME HASTA MORIR ANTES QUE DESPERTAR”


Mientras Don BernAsno le murmuraba estas palabras al oído a su muñeca esta se mordía los labios con los ojos cerrados sintiendo el increíble agasajo que le daban en sus senos las ásperas y calientes manos de trabajo de ese hombre y girando su cabeza buscó la boca de quien había acariciado sus oídos con esos halagos para recompensarlo con un prolongado y cálido beso acariciando con su lengua los labios de Don BernAsno que continuó diciéndole:


“ES USTED UNA CHIQUILLA MUY CALIENTE SEÑORITA, Y ESTANDO TAN HERMOSA Y BUENOTONA NO PUEDE ANDAR POR AHÍ SIN DUEÑO”


Entonces Don BernAsno empezó a restregar la nervuda y gruesa raíz del tronco de su verga contra la lampiña y fina entrada de su muñeca adentrándose y tallando con su peluda parte la cada vez más abierta entrada diciéndole:


“QUE LE PARECE ESTO GUERITA ?, VERDAD QUE LE GUSTA ? … PARA ESO SIRVE EL PELO DE LA VERGA, PARA DAR MASAJE, Y ESTE MASAJE SE LLAMA ABRECULOS”


Mientras Don BernAsno continuaba restregándose su muñeca con la cara en la almohada se sujetaba con fuerza a las cobijas de la cama y empezaba a encabritarse hundiendo su vientre al arquear su espalda con la frente clavada en la cama haciendo lucir su cintura mas delgada de lo que ya era mientras emitía los gemidos característicos de la hembra excitada, esa era la señal que Don BernAsno estaba esperando, los femeninos chillidos de placer de su muñeca eran la música que esas orejas de asno querían oír y aprovechando el espacio que su muñeca había liberado bajo su vientre paso sus fuertes brazos para sujetarla diciéndole:


“PUEDO SENTIR CON CLARIDAD QUE TIENE MUY ADENTRO UN DIABLITO QUE ES EL QUE PRODUCE ESE FUEGO QUE CIRCULA POR SUS VENAS GUERITA, PERO SEPA DE UNA VEZ MI REINA QUE ESE DIABLITO AUN ESTA DORMIDO, EN REALIDAD ES UN BEBE RECIEN NACIDO AL QUE ESTA MISMA NOCHE UN ASNO A SU SERVICIO TENDRA EL GUSTO DE DESPERTARSELO Y DARLE EL BAUTIZO DE LEY”


Y mientras Don BernAsno continuaba acomodándose y apretando con fuerza la delgada cintura de su excitada y jadeante muñeca esta trataba sin éxito de disfrazar sus gemidos de placer con quejas de dolor, y en cuanto el apretado abrazo se completó como cerrojo de acero continuó diciéndole:


“NO TIENE IDEA GUERITA DE CUANTAS PUÑETAS ME HICE VIENDOLA EN BIKINI Y CUANTAS VECES QUISE APRETARLE ESTA CINTURITA Y HACERLE UN ABRECULOS”


“PERO USTED ERA LA PRINCESA INALCANZABLE DEL PALACIO Y UNA CANIJA PRESUMIDA QUE ALTIVA Y ORGULLOSA JUGABA CON LOS SENTIMIENTOS DE LOS DEMAS Y HASTA DE QUIENES LE SERVIAMOS CON AHINCO A CAMBIO DE UNA SONRISA, PERO LLEGO EL MOMENTO DE PASARLE LA FACTURA DE TODAS SUS FECHORIAS Y CUYOS COSTOS ADICIONALES INCLUYEN HABERSE LUCIDO COMO PAVO REAL EN EL ESTANQUE DEL JARDIN ENFRENTE DE UN POBRE ASNO QUE LA ADORA COMO REINA Y COMO DIOSA ASI COMO TRATAR DE ENGAÑARLO HACIENDOSE PASAR POR SU MUÑECA DE HULE, AHORA SERA MI REINA POR UNA NOCHE Y ESTE AGUJERITO SUYO QUE AHORA SABE LO QUE SIENTE UNA VERGA BIEN PARADA APENAS EMPIEZA A APRENDER COMO AMAN LOS ASNOS CUANDO ESTAN ENAMORADOS DE LA YEGUA MAS BONITA Y FINA DEL CORRAL”


La muñeca experimentaba la delicia de ese abrazo mientras el orificio que tenía en su poder Don BernAsno ahora bárbaramente dilatado por el masaje había adquirido una sensibilidad extrema que captaba cada movimiento cada acomodo incluidos los tremendos latidos de ese corazón que la deseaba con la fuerza de un asno en celo, el macizo apretado y virginal conducto de su muñeca ahora era capaz de sentir lo mismo que su pulsante verga, el libidinoso proceder de Don BernAsno y su hábil verborrea habían dado en el blanco derrumbando hasta el último vestigio de resistencia que le quedaba, entonces la abrazó con mas fuerza haciéndola sentir como las imitaciones de púas de aquellos brazaletes de cuero que traía en sus antebrazos se clavaban bajo sus costillas al apretarse contra su dorso mientras simulaba morder su cuello y su nuca gruñendo como perro de caza atrapando a su victima, el canino proceder de Don BernAsno le provocó a su muñeca un verdadero diluvio de goces al sentir las docenas de besos y cariños que caían sobre su nuca y su espalda haciéndola gozar como nunca imaginó que pudiera hacerlo, luego se dio un respiro y Don BernAsno levantó la vista para recitar la oración que tenía en la cabecera de su cama, cada palabra quedó grabada con fuego en la memoria de su muñeca, la dominante y grave voz de Don BernAsno parecía transmitirse como vibración a todo lo largo de su erecta y vigorosa verga excitando aun mas a su muñeca cuyo orificio tenía ahora la misma sensibilidad de una herida abierta


Al concluir la oración Don BernAsno aprovechando la ventajosa y dominante posición en la que tenía a su muñeca retiró un poco de su largo mástil para luego volver a clavarlo con fuerza, de un solo golpe y hasta la raíz, tal y como lo hizo cuando la penetró


Tras la violenta acción la muñeca soltó por completo todo su hermoso cuerpo y quedó inmóvil con la frente clavada en la cama y los parpados apretados mientras la respiración retenida en sus pulmones escapaba trabajosamente en forma de agudos y apagados gemidos mordiéndose con fuerza los labios para ahogar en su garganta los aullidos de dolor que no emergieron debido al terrible e instantáneo estado de excitación que le había provocado recrear el bestial ensarte de un asno en celo con una estocada que le había atravesado el alma dejándola completamente rendida y sin voluntad experimentando una lujuria que superaba al dolor tras haber sentido de nuevo la posesiva y dominante brutalidad de un asno disponiendo de su hembra, la muñeca jamás creyó que su cuerpo pudiera experimentar tal nivel de excitación, sin embargo la magistral cornada de profundidad era tan solo el primer relámpago de la tormenta que se avecinaba, y haciendo caso de este primer anuncio: la muñeca atrapó con sus dientes la almohada que tenía a su alcance, y sin mas preámbulos y sabedor de que su muñeca se encontraba en optimas condiciones para resistir Don BernAsno accionó con vigorosos movimientos de entrada y salida que amenazaban con desarmar la cama los cuales en un momento dado se volvieron mas agitados


Con los brazos y las piernas extendidas la indefensa muñeca era sacudida de pies a cabeza con cada uno de los impactos de entrada de una serie de enérgicas y vigorosas estocadas con las que parecía estar crujiendo todo el mobiliario de ese cuarto, y mientras gemía con el mismo ritmo con el que se movía Don BernAsno la muñeca veía pasar por su mente toda su vida sintiendo que cada momento era su último momento, la suerte de su delicado y tierno orificio había quedado en poder de un asno salvaje que cobraría muy caro los coqueteos con los que lo había provocado


Por su parte Don BernAsno enloquecido de placer continuaba imparable hasta que de pronto se detuvo proyectándose hacia adentro esforzándose cuanto podía por adentrarse todavía mas de lo que ya estaba impulsándose con los dedos de sus pies en la contra cabecera de la cama apoyado en el otro sentido por la abultada almohada que su muñeca tenía bajo su regazo, la muñeca estiró sus separadas piernas para recibir cuanto podía del vigoroso asno que seguía aferrado a su delgada cintura, y mientras Don BernAsno la apretaba con fuerza su muñeca se retorció lanzando un femenino pero fuerte grito de placer en el que exhalaba completamente el aire de sus pulmones como si soltara una tensión largamente contenida al sentir una tremenda oleada de calor en la parte interna de su ombligo que se estrellaba a presión con furiosas repeticiones y que con la misma temperatura de un asno asoleado invadía rápidamente su interior expandiéndose a brincos con el mismo ritmo acompasado con el que pulsaban explosivamente las venas de la enorme verga que tenía clavada hasta la raíz al tiempo que Don BernAsno lanzaba fuertes gruñidos que semejaban los mugidos de un asno en celo saciando su bestial lujuria haciéndola disfrutar con esa sensación hasta el momento desconocida para ella la cual le provocaba atormentados gritos de placer y frases incoherentes y sin sentido que ahogaba en la almohada que sujetaba con sus dientes mientras sentía correr en lo mas profundo de sus entrañas el calor de los potentes furiosos e interminables chorros de semen de Don BernAsno, el mes de abstinencia empezaba a ser desencadenado, ahora la muñeca sabía que esa increíble sensación de fuego que le estaba comunicado Don BernAsno era la misma que lo atormentaba cuando la veía caminar con esas cortas faldas escolares o tomar el sol en la alberca con esos provocativos bikinis


Al terminar el brutal acto el asno y la muñeca virgen respiraban ruidosamente oxigenando con urgencia sus excitados cuerpos, él con rebuznantes mugidos de macho satisfecho y ella con sollozantes gemidos de hembra agradecida, los movimientos terminaron pero el asno que aun tenía clavado en sus entrañas continuaba eyaculando el caliente y bronco contenido lácteo proveniente de sus peludas y colgantes gónadas de semental enardecido haciéndola gozar mientras sentía esa embarazosa cantidad de semen abriéndose paso intestinos arriba alcanzando hasta el último rincón de su interior


Al finalizar la bestial eyaculación la muñeca sintió que había quedado completamente espermatorreada bestialmente inseminada por las descargas repetidas del vigoroso y dominante macho que había saciado en ella toda la ansiedad y la lujuria que había acumulado admirándola y esperándola pacientemente durante meses hasta que por fin cayó en su trampa, respirando con dificultad y sin poder mover un solo músculo semi desmayada y adolorida la muñeca continuaba gozando sin poder resistirse, ese calvo obeso prieto y mal rasurado hombre de fiera y dominante mirada la había usado como a su muñeca de hule y había inundado sus entrañas con la gloria del paraíso y a pesar de que tal descarga no había ocurrido en su conducto reproductor la muñeca chillaba y gozaba bajo el pesado asno con el mismo escándalo de una virgen recién desflorada, sentía que en su interior había esperma de asno para asegurar una camada de triates, ahora estaba segura de que el asno había quedado completamente adentro de ella y empezaba a comprender que el diablito del que le habló Don BernAsno por fin había despertado y en su fértil imaginación lo visualizaba fuertemente abrazado a la raíz de ese endurecido y firme tronco de pulsantes venas que le había dado vida, y desde luego que esa infame criaturita tenía nombre, se llamaba “Orgasmo” y era el responsable de haber encendido el fuego que atormentaba sus entrañas y la había obligado a entregarse a un asno, y ahora, con los parpados apretados y arrastrando su frente en la cama la inocente muñeca experimentaba el mismo nivel de satisfacción y complacencia de una hembra en celo que ha sido preñada con éxito por su entusiasta y laboriosa contraparte, abierta y con una venida de asno en su abdomen la muñeca sentía en ella todo el volcán de emociones que le había inyectado el vigoroso asno y que eran las mismas que le provocaban a este esa desquiciante y bestial obsesión por ella, el brutal tratamiento que el bárbaro asno le había aplicado a su cuerpo había activado permanentemente en su cerebro la función neural de orgasmo para el conducto inseminado, tal era el bautismo de ley mencionado por Don BernAsno con el que sabía bien que su otrora inocente y virginal orificio había quedado habilitado activo funcional y al servicio de los machos, la muñeca aun se mordía los labios por la tremenda satisfacción que sentía tras haber recibido la descarga completa de un asno en celo


Agitado y exhausto por el esfuerzo y la emoción Don BernAsno cargó todo el aplastante peso de su cuerpo en la espalda de su muñeca y mientras se echaba a descansar sobre ella sin perder su tremenda erección la excitada muñeca empezó a acariciar con su lengua el sudoroso y negro rostro de Don BernAsno tal y como lo hiciera una mascota con su amo, sentir en su lengua el cepillado de esa dura y mal rasurada barba le provocaba a ella las mas placenteras emociones de su naturaleza femenina desatadas por ese hombre al que rendía con esa caricia un agradecimiento casi animal, la muñeca había sido domada por el culo y ahora tenía la necesidad de rendirle abundantes y cariñosas muestras de tributo y servicio a su domador, avergonzada por momentos de si misma la muñeca dejaba de hacer eso y ocultaba su rostro restregándolo en la almohada para resistirse pero finalmente pudo mas la necesidad de continuar con esos aportes y sin mas recato ni pudor se dedicó a relamer el curtido y severo rostro de Don BernAsno cuya amplia sonrisa evidenciaba la complacencia que sentía y la satisfacción que le provocaba el reconocimiento de su exitoso y triunfal trabajo


El acto venéreo había sido consumado por completo, sin embargo la muñeca sabía bien que esto de ninguna manera era el final, su delicado tierno sensible y recién desflorado orificio tendría que continuar al servicio de Don BernAsno que pronto le daría por lo menos otro par de embestidas iguales, pues como ya lo había comprobado ella con la anterior muñeca Don BernAsno era capaz de repetir la acción en mas de una ocasión, así que esperó mientras disfrutaba sintiendo como las anchas narices del asno al que había entregado su delicado orificio resoplaban el agitado y caliente aire de su respiración a un lado de su rostro sabiendo que pronto empezaría otra salvaje embestida


En ese momento la muñeca estaba doblemente atrapada, pues a la desventaja física se sumaba el terrible estado de excitación que le había provocado la suma de todas las mañosas acciones de ese marrullero asno que la había hecho sentir la misma lujuria que el padecía para después proporcionarle el alivio de la misma transmitiéndoselo tal y como él lo sentía obligándola a repasar y disfrutar de cada detalle de la situación en la que se encontraba, su macizo apretado y virginal conducto alojaba una enorme verga que la había hecho sentir de principio a fin la acción preñadora del macho, la caliente y bestial descarga de semen con la que había sido orgasmada no dejaba de hacerle cosquillas en su interior, tenía la sensación permanente de haber sido lechada por un asno en celo que la mantenía atrapada por su tremendo peso y por un fuerte abrazo a su cintura haciéndola experimentar en todo momento la inigualable sensación de tener montado sobre ella al macho proveedor de tales emociones mientras este recuperaba el aliento sin que se perdiera un solo ápice del brutal estado de erección de las diez pulgadas de asno que tenía clavadas hasta la raíz, por un momento y ante tan abrumadora recompensa la muñeca se había olvidado del dolor que le provocaba tener al asno anclado hasta su ombligo, sin embargo poco a poco empezaba a comprender que ese clavo de tormento que tenía en el culo uniéndola al asno era la medicina exacta que su orgullo de reina necesitaba para sentir respeto por el deseo con el que era venerada por sus admiradores, ahora comprendía que la penitencia que el cielo le había enviado era poner todo encanto femenino del que dispusiera al servicio de Don BernAsno para cumplir hasta el menor de sus antojos, y como lo anticipó ella en breves minutos Don BernAsno volvió a la carga tal y como lo había visto desde su escondite en el techo con la diferencia de que ahora ella era la pobre muñeca


Gimiendo con fuerza y restregando su rostro contra la cama la muñeca sentía como el abusivo asno se regodeaba con sus encantos clavándose fuertemente con cada impulso de entrada chaqueteando con ansias el apretado y firme anillado de su garrote proporcionado por ese macizo ajustado y virginal orificio al que daba tremendas jaladotas sin la menor consideración cuidado o delicadeza por el hecho de que este no había sido usado por macho alguno, sin embargo la necesidad que su muñeca tenía de ser copulada en esa forma era tal que disfrutaba hasta lo indecible mientras sentía los rudos salvajes y dolorosos movimientos de ese asno sin riendas que no entendía razones y cuya única función era gozar y gozar y después de eso otra vez volver a gozar, completamente inmovilizada por su atacante y quejándose con el mismo ritmo con el que este se movía la indefensa muñeca esperaba sentir en cualquier momento la puñalada de semen que entraría violentamente en su interior


Al terminar la muñeca bramaba de lujuria tras el exitoso orgasmo que de nuevo el laborioso asno había alcanzado con los mismos efectos devastadores para ella que de cara en la almohada lloraba de felicidad cual Magdalena arrepentida tras haber sido inseminada de nuevo por el vigoroso semental que no paraba de rugir como bestia en celo


Luego de otra prolongada pausa Don BernAsno estiró a su muñeca por la cintura para elevarla hasta dejarla apoyada en sus separadas rodillas pero con la cabeza aun en la cama quedando ambos de rodillas, luego la tomó por los antebrazos estirándola hacia arriba a la posición de “Yegua con Riendas”, en esa erótica posición la muñeca con la verga clavada hasta la raíz colgaba hacia adelante su inerte cuerpo sintiendo el delicioso estirón que le daba Don BernAsno a sus brazos para presionar su femenino y lampiño trasero contra su oscuro y velludo cuerpo con un control absoluto de la “Rienda” haciéndola elevar o descender a su antojo, arrastrar su cabeza por la cama o imprimirle vigorosos movimientos de entrada y salida, en un momento la muñeca recordó que la posición y movimientos que Don BernAsno hacía con ella era la que en algunas ocasiones veía hacer a los barbajanes que trabajaban en las construcciones cercanas, ella sabía lo que significaba pero ahora lo estaba sintiendo, excitada por esos pensamientos la muñeca sacudió su cabeza y tironeó sus brazos gimiendo por la excitación, la inexperta y recién usada muñeca estaba ansiosa por sentir de nuevo los movimientos del macho con el que había perdido pero Don BernAsno con su dominante y grave voz de mando le dijo:


“NO SE MUEVA PRECIOSA, TAMPOCO FORCEJEE, LA REINA NO DEBE HACER UN SOLO MOVIMIENTO O TERMINARA VINIENDOSE SOLA, SERA SU VIEJO ASNO QUIEN SE ENCARGUE DE TODO EL TRABAJO Y LE MARQUE LOS TIEMPOS PARA ASI PODER ENTRAR AL PARAISO MONTADO EN LA YEGUA MAS HERMOSA QUE JINETE ALGUNO HAYA CABALGADO


AHORA GUERITA SUELTE POR COMPLETO TODO SU HERMOSO CUERPO Y LIBERELO DE TENSIONES O DE LO CONTRARIO SERA MORDIDA POR UN ASNO RABIOSO QUE LE TRAE GANAS. MANTENGASE MUY QUIETA Y RELAJADA MIENTRAS LE DOY EL SIGUIENTE PALO


HASTA CUANDO VAN A ENTENDER USTEDES LAS REINAS CHIQUILLAS QUE PARA GOZAR DE VERDAD NECESITAN UN ASNO VIEJO Y ASOLEADO, CON EXPERIENCIA Y RESISTENCIA”


Obedeciendo a estas disposiciones la muñeca aflojó todo su cuerpo y se mantuvo con la cabeza clavada en la cama sin atreverse a interrumpir las acciones de Don BernAsno mientras sentía como sin ninguna prisa este jugaba con su cuerpo acariciando todo lo que sus enormes manos de gorila podían alcanzar incluido un buen agarrón de clítoris que la hizo arañar la pared cercana y sujetarse con fuerza los cabellos para evitar interrumpirlo, luego Don BernAsno la volvió a agarrar de las “Riendas” para aplicarle en forma controlada y por pausas esos vigorosos movimientos de entrada y salida con los que le daba uno mas de esos que él llamaba “Palos”


Con la rienda bien tirante la agitaba haciéndola enloquecer de placer mientras se mantenía obedientemente quieta y con la cabeza colgando derramando lagrimas de felicidad que caían sobre la cama, luego con ese mismo estirón y apoyada en sus separadas rodillas como estaba la levantaba hasta casi colocarla sobre él con la espalda arqueada y su cabeza colgando hacia atrás de cara al cielo, y mientras la estiraba a placer haciéndola permanecer en esa complicada posición, sin ofrecer la mínima resistencia la muñeca se mantenía con los ojos cerrados y una doliente mueca de placer que reflejaba cada acción del asno tras ella, por la expresión de su rostro la muñeca parecía estar dando gracias al cielo que no pudo escapar del hechizo de amor que le había aplicado Don BernAsno llevándola hasta la situación en la que se encontraba, atrapada e inmovilizada experimentando en su cuerpo como se saciaba el poderoso deseo que ese asno sentía por ella


Pero luego de un rato de estarla mostrando al cielo como trofeo de caza la volvió a bajar para seguir jugando con ella unas veces con la cabeza clavada en la cama otras en el aire hasta que finalmente sintió que la vigorosa cabalgata del asno que la tenía asegurada de las riendas la conducía a todo galope hacia el destino prometido y a su llegada con una última embestida pudo sentir como las calientes y bestiales descargas de semen que le inyectaba Don BernAsno estaban a la par del tamaño de su instrumento, una vez mas la muñeca pudo comprobar cuanta razón tenía Don BernAsno, había entrado al paraíso montada por un asno que controlaba hábilmente sus riendas de yegua fogosa para llegar juntos al ansiado clímax del orgasmo


Con cada llegada del asno la muñeca sentía como si perdiera de nuevo la virginidad de ese orificio una y otra vez, amen de que con cada embestida sus excitadas entrañas sentían el mismo desahogo del largo y anchuroso miembro que las eyaculaba, ahora Don BernAsno se dedicaba a disfrutar con el espectáculo que le ofrecía su muñeca chillando de placer y restregando su rostro contra la cama mientras continuaba aplicándole a su antojo ese férreo control a las riendas con el que seguía haciéndola gozar, pero tras esta última embestida Don BernAsno la empujó para que cayera de nuevo en la cama echándose sobre ella y ganchada aun por su enorme verga como la tenía buscó con su boca la parte mas carnosa de su espalda, enseguida la muñeca abrió cuanto pudo sus ojos mientras sentía como con rebuznantes gruñidos y sin clemencia alguna Don BernAsno le aplicaba una prolongada y fuerte mordida en su espalda, pero ni las suplicas ni las ahuyantes y repetidas peticiones de clemencia lograron impedir que Don BernAsno gruñendo como fiera y con sus ojos parpadeando en blanco continuara apretando con fuerza sus potentes mandíbulas hasta marcarla como ganado de su propiedad, al terminar el castigo la muñeca quedó inmóvil sintiendo hervir su sangre por la excitación como si la hubiera mordido la serpiente del amor


Tras completar la salvaje y bestial practica ganadera Don BernAsno se acostó sobre ella y decidió entrar en un reposo mas prolongado acomodándose con comodidad sobre su nueva adquisición que ahora domada y marcada era usada como firme soporte para su descanso, con su nueva muñeca sirviéndole para todo “neceser” Don BernAsno se dedico a descansar totalmente relajado y sin ninguna preocupación, como todo un asno monarca tras haber cumplido con su importante e instintiva función reproductiva quedando completamente adormecido por el aroma de la bella flor a la que soñaba en ese momento que debía prodigarle todo tipo de cuidados como acariciarla recortarle las espinas decirle cosas bonitas y hasta irrigarla


Don BernAsno había caído en un profundo éxtasis de adoración en el que soñaba con el femenino y frágil cuerpo de su muñeca vestida con diminutas y provocativas prendas haciendo esos femeninos y delicados movimientos que tanto admiraba, y mientras el asno dormía tomando un merecido descanso para recuperar su vigor la muñeca disfrutaba frotando el lado de su cara que quedaba contra el rostro de Don BernAsno haciéndole femeninas caricias con su cara pellizcando con sus labios cada parte de su severo rostro, pero luego de un rato de estar haciendo esas amorosas caricias la muñeca se mordía los labios soportando inmóvil y con los ojos cerrados para no quejarse al sentir que aun dormido y en éxtasis el asno hacía movimientos de apareamiento con ella, y por el modo de gruñir como por el torpe modo de moverse sabía bien que estos se debían a los enfermos sueños de lujuria que padecía el pobre bruto, pero no lo criticaba pues después de todo era un macho cumpliendo instintivamente con sus funciones reproductivas, justificación que ella no tenía pues el terrible nivel de placer y satisfacción que esos movimientos le provocaban a ella no tenían como fuente su conducto reproductor y eso la hacía sentirse avergonzada y culpable


Aunado a eso el dolor que le provocaba el asno y al que tanto terror le había tenido lejos de ser la factura que cobrara esos increíbles placeres resultaba ser la parte mas importante de los mismos y sin la cual no sería posible la brutal complacencia que experimentaba al ser usada por el asno, luego de un rato la muñeca exhaló su retenida respiración cuando el asno dejó de moverse para adentrarse con rebuznantes gruñidos impulsándose con los dedos de sus pies en la contra cabecera de la cama apoyado por la ortopédica almohada que no le permitía a ella mas acomodo que dejar expuesta su soberbia montura para que el asno probara el alcance máximo de su inflamado y nervudo dardo descalibrado ahora por la extrema presión que le provocaba el relax del sueño, la muñeca sabía lo que esto significaba y mientras el asno apretaba con fuerza su delgada cintura tomó con sus dientes la almohada que estaba a su alcance cerrando con fuerza sus parpados, casi en seguida la muñeca abrió cuanto pudo sus ojos llenando sus pulmones de aire al sentir en su interior un tremendo chorro de semen eyectado en sus entrañas con furiosas repeticiones, tales eran las emisiones involuntarias provenientes del almacén del asno que aun en su éxtasis de adoración y soñando con su diosa de la que seguía fuertemente abrazado eran expulsadas a toda presión, la muñeca no tenía idea de la cantidad de semen que podía arrojar un asno enardecido a consecuencia de la desquiciante abstinencia al estar en su éxtasis de adoración repasando su sueño favorito una y otra vez como una masturbación mental que se complementaba con la masturbación física con la que su apretada y elástica carne masajeaba la raíz y el tronco de ese pulsante cuello de avestruz cada vez que el asno se movía


Después de eso Don BernAsno volvió a entrar en reposo descansando sobre su muñeca aun aferrado e incrustado profundamente en su interior como si fuera parte de ella conservando al máximo toda su hinchazón glandular y sin duda aun postrado por el éxtasis, por su parte la muñeca con sus parpados apretados continuaba mordiendo con fuerza la almohada ahogando en esta el orgasmante alarido convertido ahora en un apagado gemido que exhalaba por sus fosas nasales evitando así molestar los sagrados sueños de su BernAsno, sin embargo difícilmente lograba controlar los espasmos involuntarios que surgían por todo su cuerpo como si estuviera siendo sometida con descargas eléctricas, pero luego de un rato poco a poco volvió la calma y la muñeca pudo continuar sirviéndole a Don BernAsno como firme soporte para su descanso acomodándolo de la mejor manera posible sobre el arco de su espalda para que descansara sobre ella y poder mantenerlo tranquilo, así que prudentemente decidió no provocar mas al asno dejándolo descansar


Así permanecieron los dos sin perder sus posiciones durante algo mas que un buen rato, con sus cuerpos inmóviles y en reposo, Don BernAsno durmiendo profundamente, sin embargo su muñeca se mantenía despierta, no era fácil dormir con un asno clavado hasta la raíz, además sentía curiosidad por saber que estaba soñando el lujurioso asno que de vez en cuando ejecutaba algún movimiento que la hacía quejarse con apagados gemidos que ahogaba en la almohada que continuaba sujetando con sus dientes mientras con sus manos crispadas en los barrotes de la cabecera y abrazada por el asno la muñeca sentía que estaba en una cárcel de amor de la que era imposible escapar


Con la excitación galopando en toda terminación nerviosa de su cuerpo la muñeca no tenía mas remedio que seguir con ese lujurioso juego en el que la tenía atrapada el asno, sin embargo luego de ese buen rato la muñeca con mil esfuerzos logró hacer a un lado al adormilado asno para extraer con sumo cuidado esa tremenda verga cuyo brutal estado de erección no menguaba y cuando por fin se libró de semejante apéndice de asno corrió con urgencia para ir al baño haciendo reír a carcajadas a Don BernAsno mientras oía la expulsión de las abundantes muestras de amor y embriaguez que el abusivo asno le había inyectado


En cuanto la muñeca se deshizo de todo residuo del grosero asno se aseó y se lavó con abundante agua y jabón, revisó su cuerpo y se sonrojó sorprendida al darse cuenta de que ahora ella tenía las mismas condiciones de la muñeca de hule cuando la revisó por primera vez, ambas eran vírgenes, pero a diferencia de la muñeca de hule ignoraba si el “recuerdito” que le había dejado a ella Don BernAsno cerraría o permanecería como testimonio innegable de un salvaje enculamiento, una falta femenina que no dejaba duda de su debilidad para resistir el fuego del deseo y que la delataría si pretendía una noche de bodas, le preocupaba enfrentarse a esa hipotética situación, que mentira podría decir para justificar algo cuya única explicación era la entrada de una verga de burro hasta la raíz, haberse revolcado con un asno hasta quedar satisfecha algún costo debía tener, pero como si eso no fuera suficiente problema su delicada y virginal vulva enrojecida por la excitación empezaba a destilar la lubricante humedad que le indicaba que su cuerpo estaba entrando en periodo de ovulación pero con más fuerza que nunca, la experiencia de haber sido multi inseminada por tan vigoroso ejemplar también estaba cobrando su cuota, por su sangre corrían hormonas de asno que le provocaban excitantes cosquillas con cada movimiento de su cuerpo


Enseguida y usando un pequeño espejo que había en la pared puso un poco de orden a su pelo, luego con el paso firme de reina que la caracterizaba salió de ahí para irse, esperaba que Don BernAsno siguiera durmiendo pero al salir se detuvo al encontrarlo obstruyendo la salida del estrecho corredor que comunicaba al baño, estaba esperándola para cerrarle el paso, ese calvo y robusto hombre ataviado con su imponente atuendo de cuero lucia como los fieros y despiadados verdugos medievales cuando elegían una victima para ensañarse con ella mirándola fijamente a los ojos con esa fiera y dominante mirada que la hacia sentir cosquillas y calambres en lo mas recóndito de sus recién usadas entrañas, sin saber que decir la muñeca bajó la vista y se cubrió con pudor usando la falda roja que llevaba en sus manos mientras Don BernAsno se acercaba lentamente hasta quedar enfrente de ella aplicándole en todo momento esa fiera mirada que la hacia sentir que ya no era dueña de si misma, sin poder resistir mas esa lujuriosa mirada que le transmitía directamente a sus entrañas el rabioso deseo que Don BernAsno sentía por ella la muñeca cerró sus ojos y dejó caer sus brazos soltando la falda para dejar completamente expuesta la desnudez de su frágil y femenina figura esperando inmóvil y rendida a que la atrapara, lo cual hizo enseguida con un fuerte abrazo cargándola hasta separarla del piso haciendo que se encendiera de nuevo en ella toda esa compleja gama de sensaciones que la hacían perder el escaso control que le quedaba manifestándolo por las agudas y femeninas quejas de placer que ese abrazo le arrancaba, pero esta vez en lugar de llevarla al lecho de placeres donde había conocido el paraíso Don BernAsno la llevó de nuevo al baño para meterla a la regadera, y en cuanto sintió el agua helada sobre su cuerpo la chiquilla intento salir pero Don BernAsno la controló sujetándola de los cabellos para regresarla en mas de una ocasión, esta muñeca estaba aprendiendo ahora como se bañan los pobres que siempre le han servido, el tratamiento era duro pero Don BernAsno sabía que si quería hacerla suya tendría que terminar de domar a esa chiquilla rebelde acostumbrada a salirse con la suya por encima de la disciplina, demostrándole además que él no era otro de sus juguetes al que podía usar y dejar tirado


Luego de un rato Don BernAsno también entró a la regadera donde se bañó junto con ella enjabonándola y dándole un agasajo bañista en todo su cuerpo, los lujuriosos besos que Don BernAsno le daba en su boca y orejas poco a poco le proporcionaron el calor necesario para dejar de sentir frió y una vez limpios y frescos sin soltarla de los cabellos la estiró haciéndola caminar con los zapatos de tacón alto de su muñeca que aun tenía puestos hasta una de las paredes donde descolgó un grueso cinto de cuero que colgaba de una de las perchas y blandiéndolo a modo de látigo mientras la mantenía sujeta de los cabellos golpeó con fuerza la pared, enseguida su muñeca dejó de forcejear dejando caer sus brazos para quedar en completa actitud de docilidad, después de lo mal que se había portado esa noche la pobre muñeca tenía la necesidad de expiar su culpa y estaba convencida de que recibir unos cuantos azotes era el mínimo castigo que se merecía por haber gozado como niña mala en la cama de un hombre que no era su esposo


Por su parte Don BernAsno sabía bien que tenía en su poder a una adolescente capturada en falta que necesitaba de una imagen de autoridad que le aplicara un correctivo a su conducta, ahora quedaba a su elección el tipo de castigo que debía darle, Don BernAsno no tardó en decidirse y tomó un cordón como los de las cintas de los zapatos y le unió y ató las manos por las muñecas para colocárselas cruzadas tras la nuca y con el largo que sobraba del cordón se las ató al cuello haciéndole el nudo de cierre justo en la garganta, entonces la llevó sujeta de los cabellos hasta la pared chorreada de feas y amarillentas manchas y la acostó boca arriba en el acojinado banquito alargado que estaba justo bajo esa ventana, la intención era bastante clara, Don BernAsno ya no ensuciaría mas las paredes ni el piso de su baño, ahora sería su muñeca la que se tragaría todo el semen que el arrojara


Don BernAsno se acomodo arriba de su muñeca con las rodillas apoyadas en el acojinado banco a ambos costados de ella diciendo:


“AHORA GUERITA DARAS MAMADAS, PERO SIN TIRAR NI UNA SOLA GOTA”


Sin saber que hacer ante tal orden la muñeca estiró sus labios cuanto pudo para darle un minúsculo beso a la punta de la erecta verga que tenía frente a su cara pero Don BernAsno como buen conocedor del comportamiento femenino sabía bien que esa inocente caricia no duraría mucho y esperó pacientemente a que su muñeca sintiera la instintiva necesidad de abrir su boca para introducir la ancha punta de su enorme verga lo cual hizo bien pronto succionando con fuerza el resto de esa larga ubre haciéndolo introducirse cada vez mas hasta hacer presión contra su garganta, la muñeca pudo sentir como las hinchadas y pulsantes venas de esa verga estaban brincadas como las de un potente músculo debido al brutal estado de erección que no menguaba, los largos velludos y bien desarrollados testículos del asno alcanzaban a posarse sobre el cuello de su muñeca justo donde tenía el nudo de cierre que aseguraba sus manos a la nuca, la muñeca sabía bien que por fin había llegado el momento en que iba a saber como se hace una puñeta y comprendiendo que no tenía otra opción que seguir sintiendo con su cuerpo los desahogos de ese asno se dedicó a deleitarlo con el mismo reflejo de succión que le había copiado a su muñeca de hule alcanzando en breve tiempo la misma habilidad de una consumada profesional, cada caricia que la muñeca hacia con sus labios su lengua y su garganta eran complementadas con el firme jaloneo que don BernAsno le daba con la mano empuñada al tronco de su tremendo miembro manteniéndolo tan adentro de la garganta de su muñeca que al momento de hacerla devorar los furiosos y calientes chorros de semen ella solo se daba cuenta por la súbita y pulsante expansión del tronco y por el tremendo calor que circulaba por su cuello y su pecho, luego Don BernAsno retiraba un poco su miembro para darle oportunidad a su muñeca de limpiar el desorden que había provocado con sus excitantes caricias y cuando su muñeca cumplió obedientemente con todas sus exigencias dejando completamente limpia de semen su enorme verga con tan solo su lengua y su boca una nueva venida tuvo lugar, esta vez el semen derramó hasta afuera de su boca pero la muñeca que ahora conocía bien su trabajo continuó con su labor de limpieza mamando y remamando mientras Don BernAsno con su fiera y lujuriosa mirada supervisaba la acción manteniéndola sujeta de los cabellos con una mano y con la otra su largo miembro mientras el ancho y amenazante cinto de castigo colgaba a ambos lados de su grueso cuello


Luego de dos tremendas puñetas como las que habían embarrado de semen la pared que estaba sobre su cabeza la muñeca comprendió que de no tener esa verga en su boca la pared habría quedado embarrada por el espeso semen de Don BernAsno esparcido abundantemente en una amplia área de varios disparos donde los calientes y gruesos torrentes de vigor reproductivo estarían chorreando pared abajo hasta alcanzar el piso, en seguida Don BernAsno le retiró la cabeza de su verga pero su muñeca la volvió a atrapar con su boca, ella quería continuar, como es obvio ella tenía conocimiento de ese tipo de actividades a través de Internet y recordó cuando platicaba de eso con sus amigas y todas fingían hacer gestos de asco pero nunca se imaginó que ella lo haría ni mucho menos que le gustaría, cuando Don BernAsno finalmente se libró de la succión un remanente final arrancado por la succión colgaba pegado entre los labios de su muñeca y la punta de su glorioso mástil, y durante un rato contemplo divertido como esta usaba su larga lengua para alcanzar la punta de su nariz invitándolo a volver a entrar, finalmente Don BernAsno limpio los chorreantes labios de su muñeca con una servilletita diciéndole:


“ASI QUE TE GUSTARON LOS MECOS CABRONA, ERES UNA SEÑORITA MUY CALIENTE Y BUENA MAMADORA, DE LAS QUE ESTAN SEDIENTAS DE LECHE, PERO SIN DUEÑO TERMINARAS POR CONVERTIRTE EN UNA PUTA”


Aquellas palabras sonaban terribles para los oídos de una princesa aunque pronto comprendió que esa era la verdad solo que expresada por un hombre sincero y de rudos modales, enseguida la puso de pie y la abrazo de frente levantándola del suelo para llevársela de nuevo a la recamara donde la tumbó en la cama y atada como estaba se lanzó sobre ella como perro rabioso haciéndola gozar de nuevo, su largo cuello y sus senos eran blanco fácil de un certero incansable minucioso detallado y concienzudo agasajo que recorría con labios dientes y lengua cada centímetro de su piel haciendo especial énfasis en aquellas zonas donde era captada la mayor sensibilidad, esta vez Don BernAsno reclamaría su virginidad, pero la muñeca que no era tonta ya había previsto esa posibilidad y parte de su preparación fue tomar anticonceptivos de los que usaba su hermana mayor, por su parte Don BernAsno también estaba haciendo uso de la magia de las pastillas azules, y aun le quedaban como tres horas de erección continua, justo para amanecer trenzado en amorosa batalla con la causante de su obsesión a la cual regresó el favor que le hiciera en el baño haciéndola revolcarse por toda la cama al lamerle su área vaginal con el mismo entusiasmo y dedicación de un perro sediento que la atrapaba a cada momento clavándole su inquieta lengua hasta hacerla reír gritar y llorar al mismo tiempo por la emoción, la muñeca sabía bien que seguía el “plato fuerte” pues después de ese breve noviazgo había llegado el momento de hacerlo como marido y mujer, ahora conocía bien a Don BernAsno había sentido en carne propia como eran las cogidas de burro encabronado que le daba a su muñeca de hule y había mamado como puta enamorada su enorme dura y lechosa verga de campeonato, los ensayos terminaron y todo estaba listo para la prueba final de amor


Corriendo un velo a las lujuriosas escenas en las que su muñeca perdió la virginidad y Don BernAsno dio rienda suelta a su espantosa lujuria disfrutando durante toda la noche hasta la saciedad con ese estrecho y virginal conducto convirtiéndose así en su dueño, al día siguiente muy de madrugada Don BernAsno la ayudó a llegar a su cuarto debido a los obvios “problemitas” que su muñeca tenía para caminar, tenía puestos de nuevo su bikini de dos piezas cubierta solo por su escotado suéter azul, y una vez en la entrada de su cuarto y en medio de la total oscuridad que antecede al amanecer Don BernAsno se coloco tras ella para darle el último apretón de cintura, con los ojos cerrados y una expresión de placer en su rostro la muñeca dejo caer su cabeza hacia atrás mientras Don BernAsno le decía al oído:


“TIENE USTED UN CULO PERFECTO GUERITA, ES USTED LO MAS CERCANO QUE HAY A UNA DIOSA, NO CABE DUDA QUE FUE DISEÑADA POR LA MADRE NATURALEZA PARA HACER GOZAR A LOS MACHOS, PERO USTED YA TIENE DUEÑO, ES PROPIEDAD DE UN ASNO SALVAJE Y YA NO PUEDE ANDAR POR AHÍ DE YEGUA TRAVIESA, AHORA TIENE LAS RIENDAS BIEN PUESTAS, LA ESPERO EL SABADO DE LA PROXIMA SEMANA, A LAS DOCE, CUANDO TODOS DUERMEN, ESE AGUJERITO SUYO QUE TANTO APRIETA TIENE QUE PRESTARMELO OTRA VEZ”


Con los ojos casi cerrándosele por el sueño la muñeca aceptó con un movimiento de su cabeza haciéndole saber que estaba de acuerdo con sus peticiones pero antes de cerrar la puerta de su cuarto Don BernAsno la tomó de la nuca con una de sus manos e inclinándola un poco la acercó a su rostro para decirle:


“ASISTA PUNTUALMENTE GUERITA, SI NO LO HACE VENDRE POR USTED Y LA LLEVARE DE LOS CABELLOS, NO INTENTE PASARSE DE LISTA, PUES DEBE SABER QUE CON ESTE ASNO NO SE JUEGA”


La muñeca le sonrió y le dio un beso en los labios asegurarándole que iría, luego cerró la puerta y casi en seguida cayó en su cama de cara en la almohada, la pobre muñeca estaba completamente agotada por las emociones de ese día pero complacida y satisfecha no tardó ni un segundo en sumergirse en la mas completa inconsciencia desconectándose por completo de la realidad, y una vez que tomó un merecido descanso dominical se levantó de la cama hasta bien entrado el día, su juvenil cuerpo se había recuperado por completo pero para su bloqueada mente los sucesos de la noche anterior parecían haber sido uno mas de sus sueños a los que no daba mayor importancia salvo que al tomar su baño y enjabonar sus partes intimas comprobó con horror que tenía en su cuerpo los signos inequívocos del degenerado ataque de un asno en celo evidenciados por la anormal abertura de sus orificios anal y vaginal, y en su boca tenía el inconfundible aroma de las hormonas concentradas de los genitales de un hombre, con la frente clavada en la pared y el agua cayendo sobre su cuerpo la muñeca hizo memoria de todo lo ocurrido, y acariciando la marca que tenía en su espalda finalmente asimiló la idea de que ahora ella era propiedad del asno que había usado esos orificios para saciar su bestial lujuria, pues la alternativa era impensable para ella, con semejantes estigmas en su cuerpo y su mente ahora solo tenía dos caminos a elegir: el asno o el congal, donde sus tres orificios ahora completamente habilitados para dar servicio tendrían una tarifa y muchas obligaciones, sin embargo todo volvió a la normalidad, ese día Don BernAsno volvió a ser el jardinero y su muñeca la inalcanzable princesa de la casa, si cruzaban sus caminos ni siquiera se miraban, no hacia falta, cada uno había ganado lo que quería y su posesión estaba bien asegurada, Don BernAsno ya no necesitaba una muñeca de hule ni observar por la ventana de su baño, en cuanto a la princesa de la casa, en menos de una semana comprobó que la necesidad que su cuerpo tenía de ser copulada por Don BernAsno tal y como él quería lejos de desaparecer se había multiplicado, sin embargo ahora dormía tranquilamente pues sabía que esa juvenil ansiedad era desahogada los fines de semana cuando asistía puntualmente en la oscuridad de la noche a ocupar el lugar de muñeca esclava de Don BernAsno


Las cosas continuaron con su delicioso curso repitiendo una y otra vez esas interminables y lujuriosas noches de “Luna de Miel”, que me cambiaron por completo el modo de caminar, ahora era el doble de provocativa que antes y mi BernAsno ya me había prohibido varias veces que hiciera esos movimientos al caminar, pues como todo hombre quería que su muñeca fuera una reina en el exterior y una puta bien hecha en la alcoba, en una ocasión me llevó a la bodega de la que el tenía llave para “estirarme la rienda” tomándome de los cabellos de la nuca y apuntándome con su dedo índice al rostro me dijo que no le gustaba que su muñeca fuera tan coqueta, el pobre tenía miedo de que se la fuera a ganar otro asno pero yo no podía hacerlo de otro modo, en cuanto me descuidaba lo hacia sin darme cuenta pues esa era mi forma natural de moverme, lo que me hizo ganarme algunos azotes con el cinto los cuales debido al cuidado y suavidad con que los aplicaba pretendiendo asustarme solo lograban excitarme, en realidad mi piel era mas resistente de lo que imaginaba y sentir el quemante golpe de su cinto lamiendo mi espalda lejos de ser el castigo que parecía era algo que me provocaba las mas increíbles sensaciones de placer, así que mientras lo hacia yo le arañaba la mano con la que me sujetaba de los cabellos y le decía palabrotas para hacerlo enojar y en esa forma conseguía que aumentara el castigo a su rebelde muñeca lo cual pronto se convirtió en una práctica que yo manipulaba a mi antojo sin que él se diera cuenta


Para conseguir eso: en vez de tomar la actitud complaciente que él quería hacía exactamente lo contrario, adoptaba la de la altiva y orgullosa reina que él había conocido, así que durante toda la semana lo ignoraba haciéndolo sentir que su muñeca se alejaba, luego pasaba a propósito por su casa en mi bicicleta ataviada con sugestivas prendas sin voltear siquiera a verlo lo que provocaba que prácticamente me secuestrara durante las oscuras noches de fin de semana entrando a mi cuarto que estaba justo a la salida del patio de la alberca para llevarme de los cabellos hasta su casa sabedor de que yo era tan culpable que no haría ningún ruido que me delatara haciendo de su victima su cómplice la que una vez encerrada en su casa era castigada como ramera rebelde primero con severos regaños y excitantes amenazas de castigo que lejos de atemorizarme parecían hacerme cosquillas en todo el cuerpo mientras en silencio yo continuaba resistiéndome en todo momento a ser besada o agasajada como si eso me desagradara haciendo que el acto pareciera mas una escena de abuso sexual que una relación de amantes, yo sabía bien que nada era mas placentero para mi BernAsno que abusar de esa altiva orgullosa y presumida reina y para eso mi BernAsno era un verdadero sátiro, abusivo y degenerado que no paraba hasta salirse con la suya haciendo uso de cuanta sádica fantasía estuviera en su imaginación incluido el azote para el cual ataba las manos de su muñeca a la espalda para evitar los rasguños en la mano con la que la sujetaba del cabello mientras la mantenía de rodillas en el suelo, el brutal tratamiento terminaba por desatar la locura hormonal en el cuerpo de su muñeca que presa de un incontrolable ataque de lujuria y sin poder disimular mas su deseo de ser poseída era levantada del suelo para ser atrapada de frente por un apretado abrazo y con los pies bien separados del piso y atada como estaba era llevada hasta la recamara para ser usada por el vigoroso asno como muñeca de hule, primero de pie y con la frente apoyada en la pared Don BernAsno se clavaba en su interior con gran habilidad, empujón tras empujón siempre hasta la raíz haciéndola sentir como ramera de cantina que enculada por uno de sus clientes era fornicada de pie en un baño de cara a la pared, sin embargo la cornación de cara a la pared solo era el comienzo de la brutal faena, pues una vez asegurada la hacia caminar hasta la cama donde caía con el asno en su espalda que enardecido y resoplando por la excitación la abrazaba con tal fuerza y pasión que la excitada muñeca se mordía los labios ahogando en su garganta toda queja de dolor para impedir que el asno se compadeciera de ella y detuviera el desfile de exquisitos tormentos que tanta falta le hacían a su juvenil cuerpo y que el marrullero asno sabía muy bien como aplicar pues como experto en lucha olímpica que había sido hacía hábiles demostraciones de su poderío y dominio con la indefensa y rendida muñeca aplicándole castigos de baja intensidad con esas manos de gorila que le arrancaban sofocados y femeninos gemidos del doloroso placer que la muñeca ahogaba en la almohada mientras el lujurioso asno le aplicaba con la paciencia de un inquisidor un prolongado fino y doloroso tratamiento destinado a curar la desobediencia de su rebelde muñeca


Por lo menos una vez al mes la muñeca se encargaba de provocar esa situación, la cual funcionaba bien para ella y solo lo sentía por su BernAsno que a veces parecía sentirse arrepentido de tratarla así, el pobre no podía comprender que su muñeca lo estaba utilizando en esa forma para evitar la culpa que le producían los intensos placeres a los que la sometía, pues por increíble que parezca ese tratamiento le permitía disfrutar y gozar de cada entrega amorosa como si se tratara de la primera vez y su efecto persistía durante largo tiempo, era como si su conciencia le dijera: Muy bien “Niña Mala”, ya pagaste por adelantado tu falta, ahora si, tienes derecho a gozar todo lo que quieras sin temor a represalias de mi parte


Durante un tiempo todo parecía marchar sobre ruedas y sin tropiezos para esta muñeca, sin embargo hubo una ocasión en que Don BernAsno tuvo que salir de viaje por negocios de la hacienda ausentándose por un par de meses, tiempo en que la muñeca tuvo que soportar la necesidad que su cuerpo tenía de ser copulada, sobre todo durante las tranquilas y pacificas noches de ese campestre lugar donde podía sentir como le circulaba fuego por las venas y el silencio de la noche era roto por los insistentes rebuznos que se escuchaban en la campiña los cuales eran interpretados por su mórbida imaginación como un llamado de la naturaleza para el apareamiento y tenía que resistir el tormento de sentirse obligada por sus entrañas a atender con urgencia el rebuznante y primaveral llamado del macho en celo


Sabía bien que todo eso era obra del diablito que le había despertado Don BernAsno y que ahora corría libremente por su cuerpo provocándole una necesidad que ya no podía ser engañada con una simple masturbación, pero conseguir lo que necesitaba no era propio de una jovencita como ella que estaba obligada a soportar la difícil situación de guardar una apariencia angelical cuando sus emociones eran las de un demonio, sin embargo la muñeca sabía que en uno de los establos cercanos había un burrito miniatura que era el que hacía esos ruidos que tanto la inquietaban, este pequeño era un verdadero capricho de la naturaleza que no servía para ningún trabajo pero que a ella si podría servirle para resolver su problema, pues en su inquieta y lujuriosa mente tenía el conocimiento de que este tipo de bestias eran usadas para ese servicio y de que eran muy efectivos, cosa que no dudaba pues ella misma lo había visto en varias ocasiones montarse sobre los bultos de grano para gancharlos gruñendo con furia cuando encontraba la abertura para adentrarse cuanto podía, luego durante todo el acto les aplicaba un fuerte abrazo que los dejaba con la forma de un reloj de arena y divertida veía como los bultos violados por el pequeño y malvado burro quedaban escurriendo su espeso semen casi hasta el extremo contrario del bulto debido a la tremenda presión y abundancia con la que este manaba de su largo miembro, y en secreto pensaba en lo que este lujurioso animalito podría hacerle a una muñeca de carne y hueso, desde luego que no sería tan cómodo como hacerlo con Don BernAsno amen de que estaba enterada de que se requería de ciertos aditamentos deportivos para protegerse, tal y como lo había visto en un video en el que se mostraba como uno de estos pequeños enloquecido de placer con una chica a la que traía ganchada literalmente paseaba a su victima por todo el cuarto buscando como todo macho el mejor y mas firme acomodo para inmovilizar a su hembra la cual a pesar de ser una exuberante y bien desarrollada chica de aspecto nórdico en comparación con el pequeño y humilde burro era gobernada con toda facilidad por ese pequeño cuyas ventajosas armas para dominarla eran su potente y largo miembro alojado por completo en la región rectal y un férreo abrazo a su cintura del que no había forma de librarse, así que sujetada y ganchada en esa dolorosa forma el femenino y escultural cuerpo de Venus estatuaria de esa singular chica era llevado de aquí para allá como si fuera una muñeca de trapo incapaz de oponerse a los caprichos de su atacante unas veces contra la pared y otras contra el piso gruñendo con furia y tironeando a su victima por la cintura el indeciso burro la cambiaba continuamente de un lugar a otro


Es muy posible que debido a su tamaño estas posesivas y dominantes criaturitas tuvieran la necesidad de dejar muy en claro quien mandaba como si esta fuera una condición exigida por su naturaleza para transmitirla y heredarla a su descendencia durante el apareamiento, así que sin ninguna prisa por terminar el burro tranquilamente se tomaba varios minutos con ese juego en el que solo hasta quedar satisfecho con la docilidad de su victima o tal vez hasta que ya no aguantaba mas la excitación que le provocaba el dominio que ejercía sobre ella apoyaba su peludo pecho contra la desnuda y bien torneada espalda que le servía como soporte para poder moverse tras la chica deleitándose con agitados movimientos de entrada y salida hasta saciar sus bestiales ansias de hacer burritos, no una sino varias veces, y durante las breves pausas en las que le daba un respiro para recuperarse aprovechaba para acariciar y acomodar con su peluda y resoplante nariz el dorado y liso cabello de su excitada victima para casi en seguida continuar abusando de ese cuerpo perfecto que tenía en su poder, y en su fantasiosa mente la muñeca se imaginaba a si misma durante una oscura y fría noche de terrible tempestad caminando hacia el establo como solo ella sabía hacerlo, con sus protectores de rodillas deportivos y su casco de ciclista puestos para ofrecerle a ese infeliz bruto que estaba condenado a vivir sin aparearse un manjar de incalculable valor, imaginaba que acomodaba su cuerpo sobre una pila de sacos de trigo que dieran la altura necesaria para apoyarse contra estos descansando sobre sus protectores de rodillas mientras esperaba el apretado abrazo seguido de la inevitable cornada y de las indescriptibles emociones que esa salvaje criaturita le podría arrancar como recompensa por servirle de burra tal y como lo hacía la chica del video a la cual el fiero burro arrancaba genuinas y espontáneas expresiones de placer que serían muy difíciles de fingir para una actriz mientras era mantenida de cara al piso y abrazada a uno de los postes del corral debido a la difícil posición que le había impuesto el burro mientras repasaban la lección de “quien manda”, y mientras la cámara enfocaba su hermoso rostro cubierto por un antifaz podía apreciarse como sentía aproximarse la llegada del burro debido a los gestos que hacia así como a las casi involuntarias expresiones que escapaban desde su garganta como sofocados gemidos de placer, al terminar ambos quedaban en el suelo postrados por el éxtasis, el burro completamente inmóvil mientras la chica aun hacia contracciones con su cuerpo moviendo al pesado burro hacia delante y hacia atrás hasta quedar exhausta, sin embargo el burro no dejaría de aplastarla hasta que perdiera por completo la rigidez de su largo miembro amen de hacerle dos o tres travesuras mas de su repertorio, luego la cámara se retiraba para que se apreciara por completo el dantesco cuadro, pareciera que ese drama venéreo representaba un pequeño pago que una especie le hacia a otra por haber abusado de ellos durante tantos siglos como bestias de carga, ahora estos pequeños debido a sus adecuadas dimensiones y a su infalible método para provocar placer eran los encargados de cobrar por su milenario trabajo


La muñeca ahora sabía que el truco para manipular a estos pequeños consistía en luchar un poco con ellos para después soltar por completo toda su frágil y femenina figura haciéndolo sentir que la había rendido, y aunque hubo noches ideales en las que el insistente llamado de ese lujurioso amiguito casi logra vencer su voluntad la muñeca continuaba resistiéndose pero finalmente fue la naturaleza quien terminó por quebrantar esa frágil voluntad, y durante una de esas tormentosas noches de la temporada de huracanes con la respiración agitada y con el corazón latiendo como tambor la muñeca llegó hasta las puertas del establo con sus aditamentos deportivos puestos mientras el ruido de la fuerte lluvia que caía como diluvio y los ensordecedores relámpagos la tentaban ofreciéndole la invaluable oportunidad de cubrir los agitados gritos de angustioso placer que sabía bien ese pequeño sería capaz de arrancarle si lo dejaba descargar en sus entrañas la bestial lujuria que lo atormentaba, y mientras se decidía tragaba saliva con dificultad al darse cuenta de que el inquieto y ansioso burro había captado su presencia en la entrada del establo, hacía varios días que lo tenían encerrado en ese lugar debido a las travesuras que hacía, y por entre las rejas de su corral resoplaba con impaciencia observando con lujuriosa atención la imponente y femenina figura de esa presumida diosa a la que había rendido, pues como animal que era podía ver las emociones humanas, y ahora sabía que lo que había atrapado con su anzuelo era nada menos que “el premio mayor”, una verdadera cena de lujo que no debía escapar por ningún motivo, razón por la cual permanecía tranquilo y silencioso tratando de inspirar confianza a su victima, sin embargo lo delataba su agitada respiración que podía verse por el vapor que exhalaba evidenciando la tremenda temperatura interna a la que se encontraba su cuerpo, pero luego de un rato en el que la larga espera empezaba a impacientarlo instintivamente ejecutó con su cuerpo un vigoroso movimiento dorsal con el que se dio un fuerte golpe en la panza con su largo miembro, con esto le hacía saber a la muñeca que “la de hacer burritos” estaba lista y disponible para ella, y aunque la muñeca sabía bien que ese pequeño cobraría muy caro la prolongada espera a la que lo estaba sometiendo, una parte de ella ansiaba ser castigada por ese salvaje y despiadado burrito y recibir en sus entrañas la fenomenal mecateada que acostumbraba darle a los bultos de trigo, y mientras ajustaba a su cintura y tórax la apretada faja del chaleco que usaba como gimnasta el cual era recomendado por el video para minimizar el efectivo y doloroso “Estirón de la Obediencia” con el que estos pequeños doblegaban la rebeldía de sus victimas otra parte de ella le decía que una vez capturada y colocada en posición por este pequeño no habría marcha atrás, y que ese largo y anchuroso miembro cuya tremenda hinchazón primaveral lo mantenía casi pegado a su panza invariablemente sería clavado contra lo único que estaba a esa altura, y que una vez internado en sus entrañas no la soltaría hasta quedar deslechado a mas no poder y la hinchazón primaveral aliviada por completo


Finalmente la muñeca se acobardó y regresó corriendo a su cuarto, una vez adentro recargó su espalda en la puerta para cerrarla mientras se deslizaba al piso con los parpados apretados sufriendo tanto como ese pequeño cuyo enojo se podía escuchar aun con la lluvia, esta vez había ganado la batalla, sin embargo sabía bien que la guerra estaba perdida pues faltaba menos de una semana para que se presentara su periodo de ovulación que sería justamente la noche en que estaba pronosticada la peor tormenta tropical de la temporada y cuando eso sucediera no habría para ella mas remedio que rendirle cuentas a este amiguito que emprimaverado y sin riendas como estaba a causa del prolongado encierro y ansioso por dar su primera cogida no tendría clemencia para hacerla pagar por todas las veces que lo rechazó, así que por lo pronto decidió esperar confiada en que soportaría el paso de esos días hasta que su BernAsno llegara el cual tardó casi un mes mas de lo esperado


Cuando Don BernAsno regresó a la hacienda las cosas volvieron a la normalidad, y a pesar de que la muñeca tenía preparado y actuado un cuento fantástico y sumamente convincente, su BernAsno haciendo uso de esa gran madurez que otorga la edad jamás le preguntó nada acerca de las mordidas de burro que tenía en su espalda, y solo se dedicó a amarla como siempre lo había hecho pues nada era mas importante para él que estar de nuevo con su amada muñeca, esto la hizo sentir por primera vez el calor y la protección de alguien que era capaz de amarla tanto como para perdonar sus debilidades humanas las cuales a fin de cuentas habían sido implantadas por él mismo


Sin embargo la vida nos lleva de un lugar a otro y tras los festejos de mis quince primaveras mis padres me mandaron a estudiar al extranjero, la noche antes de mi viaje la pase con mi BernAsno y le aseguré que jamás lo abandonaría, por la madrugada antes de salir de su habitación a modo de broma le dije a su muñeca de hule: “Te lo Encargo Hermana Cuídalo y Quiérelo”, Don BernAsno me abrazó tan fuerte que me tronaron los huesitos de todo el cuerpo y tuve que separarlo de mi o me lo tendría que llevar de equipaje


El tiempo pasó, en verdad miles de cosas pasaron y cada vez surgían nuevos compromisos y retos que ocupaban mi mente por completo, con innumerables tropiezos iniciales había logrado hacer grandes cosas, pues en algún momento cuando me sentí derrotada y triste tratando de recordar todo lo que amo y no tengo encontré algo que cambio el rumbo de mi vida por completo, descubrí que con solo cambiar los términos de la petición la oración de Don BernAsno servía para atraer como imán las cosas que amamos pero que siempre están fuera de nuestro alcance, no soy religiosa pero creo que eso mas bien tiene que ver con formulas de inducción mental pues en poco tiempo logré realizar una de mis mayores ambiciones, algo para lo que muchas nacimos pero que muy pocas consiguen, las semanas se convirtieron en meses y un buen día cuando por fin encontré la oportunidad de visitar mi país y mi hacienda surgían de nuevo los recuerdos y mientras el vuelo y los tramites de aduana transcurrían pensaba en mi BernAsno el dueño de mis tres virginidades y a quien tendría que rendirle cuentas a mi llegada, pues yo no había tenido actividad sexual en todo ese tiempo y pensaba que mi encuentro con él sería igual de doloroso que la primera vez pero no me importaba, tenía ansias de ser atormentada de nuevo por esa verga de asno que no conocía la clemencia y quería darle la sorpresa, decirle que su muñeca fue seleccionada para participar en la Primera Línea de la exclusiva pasarela “Victoria’s Secrets” y que esta vez tendría en su cama a una autentica “Súper Modelo“ para hacerle todo lo que él quisiera, después nos iríamos a una playa donde podría presumir con su chica paseándola con una deliciosa tanga, la cercanía de esa situación y la vibración de las ruedas del avión al posarse suavemente en tierra me produjo unas cosquillas que ya me eran bien conocidas


Al llegar a mi pueblo muy temprano me recibió mi familia, los sirvientes de la casa estaban felices de que la princesa había regresado, pero mordiéndome los labios por la ansiedad y casi sin discreción volteaba continuamente hacia el área donde habitaba mi BernAsno pero no lo veía, en fin pensé que andaría ocupado en el pueblo cercano, luego mi madre organizo el desayuno y casualmente vio que hacia falta cierto condimento y de inmediato vinieron a mi mente los recuerdos de la bodega de vinos y con el mayor disimulo le dije a mi madre que le pidiera a Don Bernardo que lo trajera ya que seguramente él estaba en la bodega


Mi madre y dos de las sirvientas se quedaron mirándome sin decir palabra, luego a una señal de ella las sirvientas salieron del comedor y ella se acercó a mi, le pregunte que estaba pasando y pude leer en su rostro la respuesta, le dije: “No … ¡NO!, dime que no es cierto”, como mujer que es mi madre intuyó inmediatamente lo que había entre él y yo y me abrazó para consolarme, mientras lloraba le pregunte como pasó y solo me dijo que había sido un infarto mientras trabajaba, nadie mas me quiso dar detalles, pero yo estoy segura de que lo encontraron abrazado a su muñeca venerando a su diosa


Luego de varios días tuve que partir de nuevo a cumplir con mi pesada agenda de compromisos pero antes de irme fui al cementerio del pueblo, quería darle el último adiós a quien no solo me enseño a gozar sino a ser humilde a pesar de tenerlo todo, a valorar el contenido humano por encima del aspecto, y por sobre todo: a obrar milagros con el poder mental del amor. No fue difícil encontrar la lápida que yo misma le mande hacer, llevaba conmigo una flor como la que él me obsequió cuando me dio mi primer beso, la deposite en su lápida la cual tenía la siguiente inscripción: “Aquí yace un hombre de verdad a quien tuve el privilegio de hacer sus sueños realidad”


FIN




Te sugiero que dejes pasar un día para leer lo que sigue mas abajo



Bueno era solo una sugerencia en verdad nadie lo hace


Como en toda película, hay escenas y personajes no incluidos por razones de espacio edición o concordancia con el resto de la trama y nuestra historia no es la excepción, a continuación: el desarrollo tras bambalinas de la obra y sus escenas inéditas



MUÑECA VIVIENTE



Escena Culminante 10

Toma 1

La Muñeca tras su primer Orgasmo


Como ya lo había comprobado ella con la anterior muñeca Don BernAsno era capaz de repetir la acción en más de una ocasión, así que esperó mientras disfrutaba sintiendo como las anchas narices de Don BernAsno resoplaban el agitado y caliente aire de su respiración sobre su nuca y su espalda


Luego de un rato Don BernAsno volvió a la actividad y acariciando la oreja de su muñeca le murmuro algo al oído, ella movía la cabeza negándose pero Don BernAsno le mordió la oreja hasta que movió la cabeza afirmativamente, entonces él se acomodó sobre ella y abrazándola con fuerza esperó


La Muñeca empezó a mover al asno que tenía montado sobre ella hacia adelante y hacia atrás hasta que …


DIRECTOR: ¡CORTEN! … ¡CORTEN! … No puede ser, Otra vez metieron la Pata, Todos a receso en quince minutos continuamos


Que te pasa Muñeca, debes de moverte lentamente, poco a poco y solo hasta que Don Ber .. digo Ron te de la señal lo haces mas rápido


Bueno Ron desganchala y disculpa, ahora vuelvo


PRODUCTOR: Oye Steven, ahora si estoy nervioso, de veras crees que puedas con este “material”, el presupuesto ya casi llegó al limite y el tiempo se nos viene encima, los accionistas quieren un informe esta misma tarde y no se como convencerlos de que todo va bien


DIRECTOR: Tranquilízate hombre, ten fe en mi, no es la primera vez que trabajo con inútiles que quieren ser artistas, recuerdas “Encuentros Cercanos”?, andabas igual de nervioso y ya ves el éxito que obtuvimos


Acá entre nosotros, te diré que ya rodé todas las escenas que me interesaban, estas que ves son las de menor importancia pero debo rodarlas solo como requisito para completar la historia


PRODUCTOR: Bueno si, y reconozco que lo mismo me dijiste cuando hicimos “TIBURON” y obtuvimos éxito, pero … esta vez es muy diferente, los tiempos han cambiado y esta no es una historia para niños, estamos tocando un tema que afecta el subconsciente colectivo, esta vez se trata de una historia de penetración mental, y yo la verdad creo que la guerita esa solo sirve para cantar sus estupidas canciones de rock pero como actriz nos va a hacer quebrar, no sería posible reeditar todo con otra actriz?


Por que no contratabas a Cameron? … o a Nicole?


DIRECTOR: Con el presupuesto que me asignaste?, olvídalo no les podríamos pagar ni una semana, esta aceptó porque cree que con esto se convertirá en actriz … ¡Si Como No!


PRODUCTOR: y Pamela?


DIRECTOR: Mhmm … Demasiado vulgar


PRODUCTOR: Y la “Caza Vampiros”?


DIRECTOR: Platiqué con ella, la encontré en la playa y me dijo que estaba libre pero que no podía porque estaba recuperándose de la “despedida” por el cierre de la serie que le hicieron sus amigos los vampiros, me dijo que tras la briaga celebración el elevador en vez de bajar subió hasta el penthouse del edificio donde la estaban esperando todos para pescarla y hasta hicieron fila para clavarle la estaca en el corazón


PRODUCTOR: Y que tal la heredera de la cadena de hoteles?


DIRECTOR: ha si … esa flaquita hubiera estado ideal para el papel, es de las que quieren convertirse en actrices, lamentablemente estaba ocupada haciendo unos comerciales para las hamburguesas, como también lo estaban Jessica y Cristina haciendo la propaganda de las sodas esas que envenenan a largo plazo


PRODUCTOR: Y tu ahijada Drew?, ella jamás se negaría si tu se lo pides


DIRECTOR: Mhmm … Si así es, pero con ella siento como que estoy cometiendo incesto, tu sabes: al final E.T. diciéndole “se buena niña” y todo el publico llorando, para que ahora la vean en veinte uñas montada por un asno profesional, no mejor no, creo que nos puede salir peor el remedio que la enfermedad, nos tenemos que seguir quedando con esta inútil que es puro cuerpo y nada de cerebro


PRODUCTOR: ¡Mírala! ya esta otra vez con su inseparable paletita de dulce coqueteando con todos, yo se que tu tienes buen olfato para obtener éxito donde parece imposible, pero, que fue lo que te hizo aceptarla para esta obra?


DIRECTOR: Pues realmente no había muchas opciones, las únicas que aceptaron el papel fueron ella y Carmen, pero Carmen se nos cuarteó en cuanto le dijimos que “Ron Jeremy” le tenía que entrar “allá” por donde te platique y nos dijo que ni por un millón de dólares


La muy tonta no sabía que teníamos un tope de diez millones para negociar y se podía haber embolsado los ocho que se esta llevando mis ojos solo por hacer lo que mejor sabe hacer


PRODUCTOR: y por que por “allá” Steven?


DIRECTOR: Bueno recuerda que para que la obra tenga éxito debemos cubrir también al publico gay, y con los antecedentes de ella de paso le pegamos también a sus amigas las lesbis, así al final de la obra todo el mundo ama a uno de los dos


PRODUCTOR: Cierto … Cierto Steven, como siempre eres un genio, pero yo sigo nervioso, creo que deberíamos de meterla en agua helada de a de veras y darle unos azotes como los de la historia, luego la mordemos y …


DIRECTOR: ¡Todos a escena última llamada !


En posición querida, montate Ron … ¿ya la tienes ganchada? … Si, déjame acomodarle el pelo … es correcto el maquillaje de tus ojos … Mhmm déjame quitarte eso, en esta escena no debes de llevar aretes, acaso no leíste el guión? … no claro que no, tu guión era demasiado difícil de aprender, solo decía: “quieta y adolorida”


¡Oh por Dios! princesa, borra esa sonrisa de placer cuando te toco que me enfermas, se supone que te acaban de reventar y estas sufriendo, no puedes estarte chupando los labios cada vez que se acomoda Ron, él es un profesional y solo esta buscando lucir como lo ordena el guión, entiendes lo que es eso? … no?, Ron agárrala de los cabellos con las dos manos, si eso es, mas fuerte … mas fuerte … lo vez mi amor?, esa es la cara que quiero que pongas, verdad que es bien fácil actuar?


Bueno, Todos Listos … y por favor princesita ya deja de estarme sacando la lengua cada vez que me volteo, ya no eres una niña y yo no soy uno de tus profesores, compórtate como actriz por favor


Corre secuencia … ¡Luces! … ¡Cámara! … ¡Acción!





MUÑECA VIVIENTE

Escena Culminante 10

Toma 2

La Muñeca tras su primer Orgasmo


Como lo anticipó ella en breves minutos Don BernAsno volvió a la carga tal y como lo había visto desde su escondite en el techo con la diferencia de que ahora ella era la pobre muñeca


Don BernAsno se acerco a la oreja de su muñeca para murmurarle algo al oído que la hizo apretar con fuerza sus parpados negándose con un débil movimiento de su cabeza pero Don BernAsno la tomó por el cuello con sus manos de gorila sujetándola y mordiendo su oreja hasta que la hizo mover su cabeza para expresar aceptación, acto seguido la muñeca clavó su frente en la cama y arqueando su espalda empezó a hacer imperceptibles movimientos los cuales luego de un rato consiguieron mover al pesado asno que tenía montado sobre ella hacia adelante y hacia atrás simulando con este los movimientos de entrada y salida con unas ondulaciones que serían la envidia de una serpiente las cuales mejoraban a cada momento hasta conseguir realmente moverlo como si él lo hiciera, luego de varios segundos la excitación de la pareja era evidente y empezaban a llegar al clímax, con los sollozantes gemidos característicos de la hembra excitada la muñeca se movía frenéticamente clavándose con fuerza al excitado asno que sin esfuerzo se dejaba ir pesadamente con cada impulso de entrada …


DIRECTOR: ¡ Corten! … ¡ Corten! … ¡ perfecto, se imprime ¡ … ¡ que bárbaro ! … esta vez les quedó genial, los felicito … realmente excelente … ¡ Dije que Corten ¡ … ¡ MUÑECA ¡


¡ Y ustedes los del set 3, no se queden ahí parados traigan al director de escenografía y armen el establo, preparen los efectos de lluvia y viento con relámpagos, que los de vestuario le coloquen a la muñeca las rodilleras el casco y un protector de cuello, si eso es, también una ajustada faja de gimnasta y el mas sexy atuendo que encuentren para juego de tenis pero sin ropa interior, tiene que verse bien sexy … que estas haciendo? … ¡ No Imbecil ! en esta escena no lleva maquillaje, te imaginas como va a quedar con la lluvia


¡ ATENCION TODOS ! En treinta minutos empezamos con la primera toma del “Burrito EnAno” … y Tu? ya tienes listos los guiones? … ¡oh! por Dios, INUTILES estoy rodeado de INUTILES, creo que el único que hará correctamente el trabajo será el burro


PRODUCTOR: (En voz baja) Oye Steven ven acá necesito hablarte en privado … es urgente


DIRECTOR: (Fuera del área de filmacion) ¡Que pasa!? Que es tan urgente para que me interrumpas?


PRODUCTOR: Acabo de hablar con los accionistas y cancelaron ya el presupuesto, esta vez tienes que hacer magia editando las escenas filmadas hasta el momento


DIRECTOR: Eso no es problema, pero ahora que le decimos al escritor de la obra?


PRODUCTOR: Eso déjamelo a mi … Quien es?


DIRECTOR: Tu sabes bien quien es, solo hay alguien que puede escribir así


PRODUCTOR: ¡Ah! ese que siempre vive enamorado de la idea de enamorarse


DIRECTOR: Si, y no sabes cuanto me insistió en que editara fielmente la historia sin que faltara ninguna escena, pues esta obra es producto de su último amor, sabías que el muy tonto se enamoró de una joven que fue la que le inspiró esta historia


PRODUCTOR: Seguramente alguna con los atributos físicos que describe en la historia?


DIRECTOR: Bueno, digamos que así la veía el, pues según me explicó esa chica a su entender y su sentir era el complemento perfecto que había estado buscando para producir el “éxtasis dorado” que muy pocos logran conocer en su vida


PRODUCTOR: Como el de Don BernAsno y su Muñeca?


DIRECTOR: ¡Exacto!, algo que ni siquiera los que se dicen “Casanovas” podrían entender, ahora sabes a quienes se refería la historia con el adjetivo de “Fornicarios”


Como parte de su conciencia que soy traté de advertirle que ella solo se estaba burlando de él, y así fue, solo le hizo creer que “el arroz se estaba cociendo” para luego voltearle todo al revés


Pero solo para que te rías, el muy tonto sigue enamorado de ella y es por esa causa que estamos ocupados con esta obra


Aunque a decir verdad creo que ella también es tonta, pues algún día comprenderá que lo mas escaso y raro que hay en el mundo es el amor de verdad, curiosamente es típico de las mujeres el hecho de que rechacen a quienes las necesitan y en cambio acepten lo mas inconveniente


PRODUCTOR: Si, es verdad, solo en las novelas y en las películas las mujeres aceptan a quienes se han enamorado de ellas, es por eso que muchas terminan enamoradas de un hombre casado, de sus maestros de escuela … o de un gay, pero nunca del hombre que las necesita por haberlas reconocido instintivamente como su complemento, crees que tenga alguna causa común ese comportamiento?


DIRECTOR: Hace tiempo recibí el guión para una obra que nunca realicé, trataba sobre un cuento bíblico en el que cuando Dios planeó crear a los humanos el Diablo se enteró de que iban a ser tan perfectos que serían inmunes a su influencia, pero este protestó obstruyendo todas las vías lácteas de constelaciones y galaxias con una copiosa marcha de ángeles rebeldes y reclamó el derecho de participar en dicha creación


PRODUCTOR: Ah si, y lo consiguió?


DIRECTOR: No exactamente, los ángeles diseñadores argumentaron que ya tenían al hombre terminado y que solo lo dejarían participar en la creación de la mujer, pero que de acuerdo a las leyes celestiales solo lo dejarían crear una sola cosa de ella, para ese fin los ángeles diseñadores ya habían anticipado proteger todas las partes de la mujer de pies a cabeza para que cualquier intento de sabotaje fuera invertido, y llegado el gran día le hicieron la pregunta:


Cual parte de la mujer es la que tú quieres construir?


El Diablo tranquilamente sobre una mesa estelar haciendo un remolino de estrellas con su uña les dijo: De acuerdo a la ley celestial que me otorga el derecho a participar he decidido: hacerle … “La Mente”


PRODUCTOR: ¡Lo sabía! entonces se salió con la suya


DIRECTOR: Según la obra la protesta de los ángeles diseñadores no se hizo esperar y luego de una prolongada discusión y tras arduas negociaciones en las que el Diablo no quitaba el dedo del renglón tuvo que intervenir el “mero jefe” de todos y se suspendió el proyecto de creación de los humanos, y solo hasta después de muchos siglos estos aparecieron repentinamente en el tercer planeta de un sistema solar, la versión oficial entre los ángeles fue que se optó por rediseñar la mente de ambos, hombre y mujer pero con la participación del Diablo, bajo el hábil argumento por parte del Diablo de que si eran tan listos algún día evolucionarían hasta encontrar la formula para hacerse inmunes a su influencia, los registros de dicho acuerdo fueron grabados en sus cuerpos y por ordenes del “mero jefe” no podrían ser leídos hasta el siguiente alineamiento de cuatro planetas de un sistema solar de nueve planetas o mas que el Diablo eligiera para colocarlos, casualmente ese alineamiento ocurrió en el año en que terminaron el “Genoma Humano”, parece ser que el “mero jefe” sigue jugándonos rudo pues ya encontramos la escritura pero ahora tenemos que aprender a leer, solo para saber: ¡que remolidos diablos hicieron con la mujer!


PRODUCTOR: Muy gracioso, pero creo que eso no le hará ninguna gracia a nuestros amigos los religiosos. Bueno sea cual sea la causa mientras ese tonto siga enamorándose así y escribiendo historias nosotros seguiremos ganando dinero … Mhh dinero, creo que es lo único bueno que hizo el Diablo, casualmente es con lo único que logras enamorar a las mujeres


Bueno Steven será mejor que te pongas a editar de inmediato todas las escenas con las que contamos, como siempre confió en ti, no me falles, a propósito, como dices que se llama?


DIRECTOR: Muñeca Viviente


PRODUCTOR: No, yo me refiero a la chica que inspiro esta obra, me lo vas a decir, verdad? creo que cuando publiquemos esto por tierra mar y aire el público del mundo entero querrá saberlo


DIRECTOR: No, no soy tan vulgar, solo te diré que en este momento ella nos esta leyendo



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