y extinguir las nostalgícas gotas que me quedan por una mujer.Salgo al dia con un ciagrrillo entre los dedos ,sin cerillos, sin lumbre para el ciagrrillo ni fuego en los ojos por ninguna feminidad con patas.el cielo no sé de qué color es, ni me importa nada si las nubes son de aire , o agua.Salgo a la calle con el ansia entre dos pulmones, y no es Cesar Vallejo el que sufre , más vivo, menos famoso e igual sufriente en este lado de la vida.
veo a una joven sentada en un banco a lo lejos, vestida de verde. M e acerco a pasos lentos , la mirada al suelo, mirando de abajo arriba hacia ellla con estratégica timidez. -Hola, ¿tienes fuego?
-No. ¿Me das un tipi?-Vaya, que cambio más ...bueno...toma.pido fuego a dos mendigos borrachines que estan sentados al lado en otra banca. Me dejan el encendedor. Ella se levanta y le dice a su ...amigo- yo tambien quiero fuego ...le voy a decir... yo lo oigo y me giro y mientras la en-fuego el cigarro imagino mi pene entre ese vallle grande de tetas morenas y tersas. Dios mio, ella me dice gracias y yo ni la miro por miedo a que me haya visto el abultamniento doloroso entre las piernas.
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