He visto cruzar ante mis ojos presentidas maravillas ardientes que enturbiaban el pensamiento empequeñecian hasta dejar a solas el Territorio de Falo en alto como mastil envalentonado.
He visto cruzar esos cielos de carne , los he visto pasar fugaces y... despues los he imaginado... en la Divina Gracia se quedó la Fuerza del hombre a solas.
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